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El Sabinar es un pequeño valle situado al norte de la población de San Vicente del Raspeig, un terreno perteneciente a la comarca de l'Alacantí encajonado junto a la Autovía A36.
Pero tiene unos pequeños islotes de montañas que sobresalen como el Alt de la Mosca, la Sierra del Sabinar, el Bec de l'Àguila o el Cap de Montnegre. En la ruta ascendemos las 2 primeras dejando las otras 2 para una próxima ocasión.
Estas pequeñas elevaciones se encuentran rodeadas por el Maigmó, el Migjorn y el Cabeçó, omnipresentes en la distancia durante buena parte del recorrido.
La ruta es muy sencilla en cuestión de orientación y esfuerzo aunque tiene la curiosidad de alcanzar hasta 3 cimas de diferente "status" : una con vértice nacional, otra con vértice de la red valenciana y una tercera sin vértice pero coronándola una cruz.
Para llegar al Sabinar hay que salirse de la autovía que se dirige a Castalla desde Alicante en una salida denominada "Urbanitzacions", proseguir en paralelo a la autovía un tiempo y después adentrarse en las calles de las casas de campo de la zona y llegar a la parte alta de la última de esas calles. Dejamos el coche, iniciamos la ruta.
En el inicio ya tenemos una panorámica al completo del recorrido que tendremos que hacer, la pequeña colina donde está el vértice valenciano de La Escobella junto al puntiagudo Alt de la Mosca y el escudo de les Penyes Rojes delante. La sierra del Sabinar la tenemos a nuestra espalda escondida visualmente.
Los primeros pasos son por un amplio camino de tierra en paralelo a les Penyes Rojes, (formación rocosa compuesta por una inmensa vertical con tonos rojizos) parece que nos alejamos de nuestros objetivos iniciales pero para alcanzarlos debemos dar previamente un pequeño rodeo. El camino se dirige a una pequeña cresta con 3 pequeñas gibas.
Al llegar a la base de la cresta giramos a la izquierda y cambiamos el amplio camino por un sendero que bordeará a la perfección la cresta. Por aquí encontraremos una pequeña valla a nuestra izquierda.
En la distancia aparecerá la alargada cresta de la Sierra del Ventós y el imponente Maigmó con su imagen más característica.
El sendero pasa por detrás de las 3 gibas y nos lleva a cruzar el barranco que tenemos a nuestra izquierda por un pequeño puente-acueducto de ladrillos por el que pasaremos literalmente por encima. Cruzamos el barranco (se podría haber hecho previamente pero con un gran sube-baja y nos perderíamos el coqueto puente).
A los pocos metros llegamos a un cruce de 4 caminos, seguimos de frente, a la derecha señales PR-V que no aceptamos. Proseguimos y delante nuestra aparecerá una llamativa colina muy vertical sesgada por caminos de tierra blanca, es el camino que lleva hasta la parte alta del Alt de la Mosca pero no hay que coger ese camino literalmente, preferible escoger un sendero que asciende más progresivamente por su parte más derecha.
Cruzamos un barranco con un sube-baja muy empinado y llegamos a una maraña de senderos y caminos. Nos enganchamos al más de la derecha, el sendero que nos permitirá ir ascendiendo gradualmente por el margen izquierdo de un barranco.
Este sendero se adentra en el barranco, a nuestra izquierda y derecha tan solo tendremos la vista de las vertientes.
Tras un pequeño zigzag contactamos con un amplio camino de tierra más ancho, es el que sesgaba la colina anterior, hubiéramos llegado igualmente aquí de haberlo escogido con anterioridad pero habiendo realizado un ascenso muy escarpado.
A partir de aquí se asciende por un camino empedrado, verticalidad llevadera pero continua. El peñón donde está el primer vértice se puede empezar a ver, el primer objetivo. Las vistas se van ampliando y podremos empezar a ver la Hoya de Castalla y el Migjorn.
Finalmente llegamos a la parte más alta. Un pequeño repecho de ida/vta nos separa del primer vértice del día.
La Escobella es el nombre del vértice perteneciente a la red geodésica (de 4º orden) de la Comunidad Valenciana. Al contrario de los estatales son un poco más pequeños y la base es redonda. Su altitud, 655 m.
Las vistas son diáfanas a nuestro alrededor, al frente el escudo de les Penyes Rojes que nos impide ver más claramente el Sabinar y a nuestro alrededor ya emergiendo en su totalidad el Migjorn y Maigmó destacando enormemente por su elevación. Llama también la atención la alargada cresta del Ventós.
Y por supuesto también destaca por su gran cercanía la piramidal elevación del Alt de la Mosca, a escasos 250 metros, que desde aquí la tenemos de perfil.
Desandamos el repecho de la Escobella y nos dirigimos ahora al Alt de la Mosca, el camino ancho y empedrado terminaba en este vértice, ahora avanzamos por un pequeño sendero bastante aéreo.
Llegamos a un pequeño collado, a la derecha la continuación de la ruta descendiendo vertiginosamente hacia la espalda de les Penyes Rojes, a la izquierda (algo ambiguo en el inicio) el repecho que nos llevará hasta la cima del Alt de la Mosca.
Este repecho es considerable aunque corto, piedras sueltas y verticalidad que se salvará en su parte final zigzagueando. Encontraremos señales PR-V por el trecho.
Finalmente cima, estamos en el punto más alto de toda la ruta (694 m de altitud) y aquí no encontraremos ningún vértice, una cruz metálica nos da la bienvenida. Al llegar algo tumbada por inclemencias del tiempo, pero se consiguió enderezar para dignificarla.
Desde aquí las vistas muy similares a la Escobella con el añadido de que aquí sí que podemos ver el Cabeçó d'Or a la perfección y la panorámica norte de la provincia de Alicante.
Aprovechamos porque tenemos un perfecto mapa visual de nuestros próximos pasos, el descenso del Alt y el sendero de continuación por detrás de les Penyes Rojes.
Un bonito y excelente otero porque desde aquí se aprecia toda la línea costera al este, la Hoya de Castalla y Maigmó al oeste y las más importantes e interesantes sierras de l'Alacantí y comarcas colindantes. Buen lugar para el primer descanso y aprovechar las vistas.
Descendemos el Alt de la Mosca por donde ascendimos y al llegar al mini-collado cogemos el sendero que nos hará descender vertiginosa y rápidamente la vertiente de la elevación y que nos llevará justo a la espalda de les Penyes Rojes.
El camino está muy marcado y se puede apreciar desde distancia. Frente a nosotros una pequeña ladera ovalada que pertenece a Penyes Rojes.
Este tramo de descenso es excesivamente vertical y muy empedrado, pero no conlleva problemas. En cuestión de minutos se consigue descender gran desnivel.
El camino termina en un cruce de caminos en forma de "T" junto a un poste sin información. La continuación de la ruta es el camino izquierdo.
Si echamos la vista atrás, hacia arriba, veremos la escarpada ladera que acabamos de descender y el sendero se aprecia perfectamente al estar muy marcado por ser transitado.
Continuamos la marcha y el siguiente objetivo es bordear les Penyes Rojes. Este tramo es prácticamente llano o en leve descenso con el aliciente de encontrar el sendero perfectamente bordeado de algo de pinada, por tanto un buen trecho para relajarse y avanzar tranquilamente. Encontraremos señales PR-V,
Igualmente buenas vistas a la izquierda con la cresta sur del Alt de la Mosca.
Así llegamos a otro cruce de caminos en forma de "T", salimos del tubo formado por la cresta del Alt de la Mosca y la vertiente norte de les Penyes Rojes, aquí giramos a la derecha, hemos llegado al extremo de les Penyes Rojes, empezamos ahora a bordearlo y empezar a ver su cara sur, sus paredes rojas.
Cambiamos el sendero por un camino ancho de tierra. El camino zigzaguea y pasará por un tramo muy interesante, el camino está conformado por una obra de mampostería a modo de refuerzo en su parte inferior, una especie de contrafuerte para aguantar el camino por el que avanzamos. Un tramo cómodo y muy aéreo.
La panorámica a partir de aquí cambia, ya empezamos a ver al completo y de una manera diáfana el valle del Sabinar y por tanto a su sierra que será nuestro siguiente objetivo del día.
El camino pasa literalmente junto a las paredes de les Penyes Rojes y podemos admirar el abanico de colores rojizos que tienen sus rocas aunque solo por un breve tiempo.
Al llegar al cruce con otro camino a la izquierda y que desciende cambiamos de dirección. Junto al desvío a un mini-poste PR-V. (Este nuevo camino se denomina "Japuta" ¿? y encontraremos estas denominaciones escritas previamente).
Dejamos a nuestra espalda Penyes Rojes y descendemos por un amplísimo camino teniendo justo al frente la sierra del Sabinar, hay que llegar a las faldas de ella, el siguiente objetivo.
Durante el descenso, a nuestra derecha, se encuentra una amplia llanura yerma con apariencia de haber sido rastrillada con grandes máquinas, son los restos y estigmas que debe soportar el lugar por los voraces aires urbanísticos de grandeza en época de bonanza. (Existió la necia idea de construir ahí mismo un campo de golf, viviendas y un hotel ¿¿??).
El camino desciende y serpentea sutilmente, sin gran desnivel, hasta llegar a una carretera asfaltada. Al llegar a ella, a escasos 5/6 metros a la izquierda, un camino de tierra que nos lleva en línea recta al inicio del camino de nuestra continuación.
Y llegamos estando en alto, desde arriba y a nuestra izquierda vemos una zona de pequeñas parcelas acotadas por árboles y un reguero de caminos y senderos paralelos muy marcados, es por ahí.
Descendemos un repecho y cogemos esos senderos que nos permitirán avanzar en paralelo a la sierra del Sabinar y por sus faldas.
Al principio del sendero, a nuestra izquierda, multitud de parcelas delimitadas por arboleda que desaparecerán al cabo de 250 metros. A partir de ahí será un cómodo paseo campestre teniendo a nuestra derecha la vertiente de la sierra del Sabinar y al frente el puntiagudo Bec de l'Àguila, continuamos prácticamente en línea recta.
Avanzamos por el camino de tierra en busca del desvío a la derecha que nos permita empezar a ascender por la ladera de la sierra. El trayecto es llano y no conlleva problemas, poca arboleda o muy dispersa con algún campo de cultivo desperdigado.
Cuando el camino empieza a culebrear hay que prestar atención al desvío a la derecha para dejar el camino por el que vamos y empezar así a ascender la sierra.
El desvío a tomar está señalizado con marcas SL-V (Verdi blancas), una piedra junto al nuevo sendero nos marca el desvío. (Encontraremos también un poste SL-V pasados unos 15 m del desvío).
Otro dato a tener en cuenta sobre el desvío es que aparecerá cuando notemos que en las laderas de la sierra del Sabinar, a cierta distancia, se muestran zonas con un tono color ocre.
Cambiamos el camino por un sendero pequeño pero evidente que nos acercará más todavía a las faldas de la sierra. Conforme avanzamos advertimos la presencia de un camino que sesga la sierra en la parte derecha, es el que tomaremos y hacia él nos dirigimos.
Al cruzar un pequeño barranco y junto al inicio del definitivo camino que nos llevará a la cima de la sierra advertiremos la presencia de un cartel que se encuentra en un pequeño resalto y cuyo mensaje es bastante turbador … "Pozo sin protección" … vamos allá.
Subimos el resalto y efectivamente encontraremos un pozo bastante amplio sin ningún tipo de protección y al cual si nos asomamos a su fondo solo hallaremos oscuridad y silencio, por tanto EXTREMA precaución de querer acercarse, un lugar peligroso sin dudarlo.
A la izquierda del pozo encontraremos un pequeño arco que aparenta ser una pequeña cueva … de nuevo la curiosidad vence, vamos allá.
Nos adentramos y de pronto luz, una especie de pasadizo que avanzando se va estrechando pero que a mitad camino en su techo hay un hueco dejando entrar la luz, un árbol en medio, pero seguimos avanzando.
Las paredes parece que siguen estrechándose y ya nos adentramos por un pasadizo por donde la luz se atenúa hasta casi desaparecer, usamos luz artificial (siempre es bueno llevar linterna). Con ella y atento a todo lo que nos rodea seguimos avanzando, sorteamos un pequeño badén en el interior del pasadizo, está todo bastante empedrado pero al menos podemos continuar erguidos … unos pocos metros más … y pared, hemos llegado al fondo de la cueva-túnel.
Al final no hay mucho que ver pero estamos en el interior de la sierra del Sabinar y si apagamos la luz la oscuridad lo invade todo.
Aproximadamente han sido unos 35/40 metros desde la entrada junto al pozo pero de ellos más de la mitad se hacen con luz artificial.
La utilidad del pasadizo es incierta pero teniendo en cuenta que se encuentra bajo las laderas de la sierra donde estaba el mineral ocre, empezamos a enlazar y deducimos que pudo usarse como mina o algo parecido.
Salimos al exterior y al salir hay que tener un cuenta un dato muy IMPORTANTE y es que el pozo de antes sigue AHÍ y que en la dirección cueva hacia el pozo este se encuentra bordeado de bajo matorral y está algo más disimulado y el cartel que advierte su presencia no lo tenemos de cara. Podemos estar algo aturdidos por la oscuridad del túnel y no tenerlo presente. Precaución al salir del túnel y mejor avanzar por el lado derecho.
Hemos descubierto un pozo y un túnel-cueva en el camino que le añade a la ruta un extra.
Cogemos, ya si, el camino que nos llevará hasta la cima. Este es bastante ancho y empedrado pero sobretodo muy empinado, por tramos los repechos son bastante considerables y a tener en cuenta.
No tiene pérdida, no tiene variantes, hay que continuar por él hasta su parte final sufriendo su verticalidad por unas laderas completamente yermas, solo matorral bajo y algún pino solitario.
En el ascenso las diferentes piedras y rocas de llamativos y sugestivos colores harán las delicias de los amantes de las rocas.
Finalmente cima, la tercera del día y ésta con vértice que pertenece a la red nacional, el habitual en las rutas.
La cima es bastante modesta, tan solo 469 m de altitud pero desde aquí obtendremos una buena panorámica de la comarca de l'Alacantí al completo con sus principales sierras y montañas y de toda la línea costera desde El Campello a más allá de Santa Pola.
La ciudad de Alicante se puede divisar perfectamente.
No se escapa de la visión Fontcalent, el Cid, Maigmó, Migjorn y el Cabeçó d'Or, todo en 360 grados y a cierta distancia.
Más próximo a nosotros el Bec de l'Àguila y el Cap de Montnegre permitiéndonos la situación pensar como acceder a ellas en un futuro. Buen lugar para disfrutarlo con un merecido descanso.
Y sin dudarlo el lugar es perfecto para poder admirar el Alt de la Mosca y recorrer visualmente nuestros recientes pasos por ella y poder admirar la bonita imagen de les Penyes Rojes con su gran verticalidad. Pero el encuadre podría ser mejor de no ser por esa zona lamentablemente rastrillada por el afán urbanístico.
En la cima coincidí con uno de los múltiples y habituales amos del valle del Sabinar, un ciclista BTT y es que la zona está inundada de múltiples caminos que son perfectamente transitables con BTT (es continuo coincidir con marcas de cubiertas durante la ruta en muchos tramos).
Fue quien me esclareció del por qué se denomina "Japuta" el camino junto a les Penyes Rojes. (Expresión final y habitual de un ciclista ascendiendo los últimos metros de su repecho).
Después del pequeño hermanamiento senderismo-ciclismo, cada uno continuó su camino.
Y la continuación de la ruta ya es regresar al punto de partida, lo que había que ver del Valle del Sabinar se cumplió.
La sierra del Sabinar se desciende dirección norte (dirección Maigmó) por un camino empedrado bastante evidente que en su inicio zigzaguea en varias ocasiones pero que a mitad camino se endereza para terminar el descenso en línea recta entre una bonita pinada.
Un descenso fácil que termina en la curva de una carretera asfaltada, giramos a la izquierda y avanzamos por ella.
Ahora hay que continuar por ella aproximadamente 1 km, hasta llegar a una curva cerrada.
Tras los primeros 350 metros (tras pasar una casa de campo) advertí la presencia de un pequeño sendero a un nivel inferior a la derecha de la carretera (a unos 5 metros), no accedí a él por pensar se alejaría de la carretera en cualquier momento, pero no es así.
Quien quiera puede bajar hasta él para estar más en contacto con el medio natural.
Aún siendo asfalto la carretera es tranquila (circulación de vehículos prácticamente nula) y al menos está bien bordeada de arboleda.
Cuando la carretera hace una curva muy cerrada a la izquierda hay que salirse de ella descendiendo de una manera algo abrupta hacia … el pequeño sendero que nos acompañó estos últimos metros por la derecha.
En la curva las vistas se aclaran y ya empezamos a ver casas de campo y calles, estamos llegando al final.
Pero antes hay que atravesar un pequeño barranco junto a un contrafuerte de piedras, después un pequeño senderito y de nuevo asfalto, pero ya el de la calle con parcelas y casas de campo que nos llevará en línea recta y en leve ascenso hasta nuestro coche tras unos 300 m.
Una ruta agradable y fácil con la que descubriremos el bonito Valle del Sabinar que de momento se ha salvado de ser transformado en el Valle del Hormigón. Esperemos que siga tal cual este bonito rincón, y por muchos años, para el disfrute de senderistas y ciclistas.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Cima Escobella	01:20	01:30
2	Cima Alt de la Mosca	01:40	02:05
3	Pozo / Cueva	03:45	04:00
4	Cima Sabinar	04:30	05:00
0	Fin ruta	05:40

FECHA	Enero - 2014
NIVEL DE RUTA	Medio
TIPO DE RUTA	Circular
ALTITUD CIMA's	655 m 4º / 694 m * / 469 m
TIPO CIMA's	Pico / Pico / Rellano
KMS RECORRIDOS	12,5
PR-V/s USADO/s	282 Parcialmente