• Por fin me dicidí a subir el clásico Cabeçó y el día que elegí por suerte fue un inmenso día azul.
• Leí en distintos sitios diversos puntos para iniciar la ruta, al igual que el sentido de la marcha, me decanté finalmente por la aquí presente.
• Tras pasar Busot se coge el desvío al Plá del Cabeçó para desde ahí iniciar la ruta.
• La senda está muy bien definida y es obvio teniendo en cuenta el uso continuo que tendrán estos senderos casi a diario.
• En este tramo inicial nos encontramos con varios peñones que nos acompañarán un buen tiempo. Es obligado echar la vista atrás de vez en cuando para ir viendo las vistas hacia Alicante y la costa.
• Al pasar por zona de umbría nos encontramos la escarcha matutina en mucha de las plantas con las que nos cruzamos por el camino de ascenso. Este primer tramo es bastante fácil y no tiene ninguna complicación al no tener rampas importantes.
• Así se llega a un punto importante de la ruta, la casa El Polzet, una casa completamente abandonada que seguramente servirá de zona de descanso para la inmensa mayoría de quienes suben a la cima y yo no iba a ser menos.
• La casa El Polzet sirve también como cruce para una vez se desciende de la cima del Cabeçó tomar el desvío hacia Racó Seva.
• Tras retomar fuerzas se inicia el verdadero ascenso hacia la cumbre del Cabeçó, las sendas de subida están en ocasiones llenas de piedras sueltas y hay que llevar precaución. Existen atajos o sendas secundarias pero todas al final llevarán al mismo sitio. En la parte final hay que realizar una pequeña trepada con las manos pero sin ninguna dificultad y tras superarla nos encontramos con una casa semi derruida a escaso metros de la cima.
• Las vistas desde la cima son impresionantes y dan sentido a todo el esfuerzo realizado para llegar hasta aquí. Al ser el Cabeçó una montaña que está en medio de L'alacantí su cima nos permite tener unas vistas en 360 grados bastante buenas de todas las montañas y sierras hacia todos los puntos cardinales.
• El vértice tiene un buzón para dejar por escrito nuestras sensaciones vividas por nuestras piernas en la subida y por nuestra vista panorámica al llegar.
• Tras dar de comer a los pajarillos de la cima iniciamos el descenso por el mismo camino de subida hasta la casa de El Polzet, hay que llevar cuidado de no coger caminos equivocados (que es bastante fácil) y acabar descendiendo por pedreras sueltas (como fue mi caso) lo ideal es volver al sendero correcto si vemos que la cosa se complica mucho.
• De este modo llegamos al cruce del Polzet de nuevo para descender hacia el Racó de Seva. Si las vistas desde la cima eran buenas, ahora las vistas particulares de la zona que recorremos son igual de espectaculares.
• Es un continuo descenso hacia el Racó Seva con una vertical de pared interesante a nuestra izquierda.
• Al terminar el descenso nos encontramos con el Esquenall de l'Ase, espectacular arquitectura natural que a cada paso nos da una sorpresa con los cambios de perspectiva.
• A partir de aquí el camino de regreso es un poco ambiguo porque existen varios caminos y sendas, pero tenemos que tener constancia de ir por las laderas de la montaña a la izquierda y no alejarse mucho de ella.
• Otro espectacular capricho con el que nos encontramos de camino de regreso es el agujero que tiene el Esquenall de la Foradada.
• Enlazamos con la carretera CV-776, cuesta arriba, que nos lleva a la entrada de las Cuevas de Canelobre, ahí tenemos unas bonitas vistas con un magnífico mirador.
• Pasamos las cuevas y hacemos un pequeño descenso por una senda bien definida que nos lleva de nuevo al Plá del Cabeçó y al final de la ruta.

• Este enlace * (http://.busotaventura.com) es un perfecto lugar para ampliar información acerca de la emblemática sierra del Cabeçó d'Or y de todo lo que nos ofrece.

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