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La ruta del día es una discreta ruta realizada en pleno verano (Agosto) pero que sirvió para mitigar el "mono" de montaña en época estival.
El Miserat es una cima situada al norte de la provincia de Alicante, en el inicio del Vall de Gallinera y la ruta realiza 2 interesantes visitas, la propia cima y el derruido Castell de Gallinera.
El inicio de ruta es en la población de Benirrama y más en concreto en una replaceta que tiene en su parte alta. Desde la replaceta podemos apreciar la verticalidad de la sierra que en breve se subirá.
En una esquina de la replaceta está el ambulatorio del pueblo, giramos la esquina e iniciamos la ruta, pronto aparecerá ante nosotros un cruce de caminos, cogemos el de la derecha y a pocos metros en otro cruce el de la izquierda.
Este camino no lo abandonaremos y realizaremos un pequeño ascenso efectuando una pequeña S pasando por zonas de cultivo y pequeños chalets, realmente el camino por el que vamos da servicio a estos sitios. En los pequeños desvíos que nos salgan se debe coger el de la derecha.
En este tramo podemos apreciar la grandiosidad de las paredes blancas y uno se pregunta por donde se realizará el ascenso.
Finalmente llegamos al cruce importante, a un coqueto inicio de senda con 2 postes "mudos" que quizás en el pasado indicaron algo con alguna señalización. Empezamos a ascender de verdad.
La senda de ascenso tiene un reducido tamaño, y si a eso le añadimos que está la mayor parte invadida por la vegetación se convierte en bastante agradable y atrayente de recorrer.
Se va tomando altura progresiva y continuamente, tiene cierta verticalidad pero sin problemas. El ascenso se hace en su totalidad en umbría debido a que esta ladera de ascenso da al norte.
No hay que perder las vistas que nos ofrece la senda del Castell de Gallinera que será el objetivo final del día y echando la vista atrás a Benirrama como se va alejando de nosotros y de como va asomando la sierra de La Safor a nuestra espalda.
La parte final del ascenso se realiza en zigzag y con escalones de piedra, un final bastante entretenido.
Curiosamente el final de la senda también lo marca 2 postes "mudos" (uno caído) por lo que uno piensa que realmente debieron señalizar algo en el pasado.
Llegamos a la parte alta y el Sol aparecerá dejando atrás la umbría.
Desde aquí tendremos de frente 2 edificaciones, 1 de piedra totalmente derruida y la otra más actual con apariencia de estar habitada, las 2 muy juntas.
Se prosigue por un pequeño sendero que en sus laterales tiene rejillas con plantas con clara intención de protegerlas y realizar una pequeña reforestación local. El sendero es evidente y va directo hacia el primer objetivo, la cima del Miserat.
Pronto llegaremos al punto #1 del día, el cruce de sendero de descenso que posteriormente se usará tras la visita a la cima. Tiene una amplitud importante y tiene apariencia de pista.
Esta pista, en tan solo unos 250 m, abocará a otro cruce y esta vez cambiaremos la tierra por el asfalto. Hemos contactado con la carretera que da servicio a la cima de Miserat. De aquí hasta ella no dejaremos el asfalto. Un poco apático andar por asfalto en plena montaña pero no hay otra opción.
Aquí la vista se amplia y las vistas son optimas hacia sierras pertenecientes a Vall de Ebo. Aunque deambulemos por asfalto la sensación de lejanía de civilización es persistente porque no se visualiza ninguna casa o población cercana. Por el camino aparecerán pequeños pozos de piedra y señales PR-V imprevistas que no pude entender a cual pertenecía.
Un depósito para prevención de incendios nos da el pistoletazo definitivo para iniciar las rampas de ascenso al Miserat. Hemos llegado a un cruce de otra carretera para llegar a Miserat que viene de Pego.
El ascenso por el asfalto es en zigzag con unas curvas cerradísimas. Durante el ascenso aparece la vertiente que da hacia Pego y por tanto hacia la costa. No tiene mayor complicación.
La cima la ocupa una caseta de vigilancia forestal y desde aquí tenemos unas envidiables vistas hacia el interior del Vall de Gallinera, la parte superior de la Sierra de La Safor, Pego y la llanura hacia la costa, el Montgó y Segaria un poco más lejos. El mar se ve sin problemas.
Gracias a webs de consulta tenía referencias de que la cima tenía vértice pero no lo encontré a simple vista, la guarda forestal del lugar me explicó que recientemente el vértice se desplazó al tejado de la caseta de vigilancia, así que me tuve que conformar con verlo asomar a malas penas. Un poco escondido e inaccesible.
Tras admirar las vistas que ofrecía la cima y conversar con la guarda forestal sobre puntos de interés de la zona descendí por donde vine y ahora el asfalto es de bajada.
Así volvemos de nuevo al cruce #1 para iniciar el descenso del Miserat por un sendero que pasa cercano a su pared principal norte y que nos guiará hasta los mismo pies del Castell de Gallinera sin ningún tipo de problemas. Una senda también invadida por la vegetación y por momentos algo erosionada.
Durante el descenso tendremos la pared vertical de Miserat a escasos metros por lo que la panorámica es bastante buena y espectacular y nos dará una visión distinta de la sierra que coronamos previamente. Por supuesto también al interior del Vall de Gallinera.
La parte final de la senda gira a la derecha tomando dirección contraria al Castell, pero virará rápidamente para llegar a los pies del Castell de Gallinera.
La visita al Castell de Gallinera pensé que sería una sencilla, fácil y asequible visita a un bonito y coqueto castillo medieval ... nada más lejos de la realidad.
Conforme se llega a las faldas del Castell de Gallinera uno se pregunta ... ¿por donde se sube? si es que se sube. Senda hacia el Castell existe pero a mitad camino está más que invadida por la vegetación y deja bastante que desear y puede echar atrás a más de uno. Finalmente tomé la determinación de llegar al Castell fuera como fuera, para una vez que estaba ahí tan cerca, irse sin visitarlo podría dejar posos de arrepentimiento en el futuro.
Finalmente se puede llegar a localizar algo parecido a una senda que lleva a la base del torreón que tiene una reja de hierro, supuse que sería la entrada (y que estaría abierta). Esta senda está invadida íntegramente por una vegetación abrupta y escabrosa, y a lo que se añade que por momentos hay que escalar usando manos y piernas para poder seguir avanzando si uno no se echa atrás antes.
Con más de un rasguño pero con la satisfacción de haber llegado a la reja de entrada y comprobar que estaba abierta ... tenía todo el Castell de Gallinera para mí.
Atravesar la reja de entrada al Castell no significa que las dificultades terminen, el interior del Castell está igual de invadido de vegetación que su subida, incluso recomendaría memorizar donde está la salida por estar todo invadido y no tener buenas referencias de avance.
Por suerte tiene varias alturas y su segunda altura, la más alta, deja atrás la espesura vegetal y permite deambular sin impedimentos. Es aquí donde se puede aprovechar para retomar aire y disfrutar de las vistas que ofrece el Castell. Está ubicado en un lugar estratégico para poder apreciar a la perfección todo el Vall de Gallinera. Costó llegar pero ... valió la pena.
El estado del Castell es deplorable, hay zonas que la piedra no tiene forma de nada y otras en los que se puede intuir la silueta de lo que fue el Castell.
Hay que prestar atención en esa zona alta a la existencia de un agujero en el suelo que tiene apariencia de ser un aljibe pues contenía agua en su interior, al intuir que estaba caminando por el techo del aljibe lleno de agua y en un lugar tan inaccesible los movimientos mejor realizarlos con mucho mimo.
Tras una visita por todos los recovecos del Castell, apreciar sus restos y las vistas que ofrece desde su parte alta ... quedaba salir de él.
Se vuelve a la zona baja dentro del Castell y a la zona por tanto invadida de vegetación, se localiza la reja de entrada y ... a descender.
Si costó subir hasta el torreón y su reja y hubo que prácticamente escalar, el descenso tiene por tanto igual dificultad, hay que tomárselo con calma, mejor bajar de espaldas y agarrarse a todo lo que la vegetación ofrece que por suerte es mucho.
Finalmente con los 2 pies en llano, mirando al Castell desde abajo y estando de nuevo en la senda del descenso del Miserat uno se plantea si realmente vale la pena subir hasta el Castell de Gallinera teniendo en cuenta las dificultades que conlleva. Decisión de cada uno.
De nuevo en la senda, solo resta volver a Benirrama. La pista circunvala el Castell y descendemos por una pista bien definida hasta el pueblo. De camino obligado echar la vista atrás y ver el Castell y Miserat alineados en perfecta conjunción.
El camino de regreso es bastante ameno por tener bastante vegetación en sus laterales y eso se agradeció teniendo en cuenta que era Agosto.
Antes de entrar al pueblo nos encontramos con las señales de un recorrido denominado "Ruta dels 8 pobles" que como bien indica realiza un circuito por 8 pueblos del Vall de Gallinera.
Finalmente llegamos a Benirrama por la pista izquierda del primer cruce del día, de nuevo la replaceta y el coche ahí mismo.
Una ruta sencilla e interesante si la visita al Castell la convertimos en opcional y nos conformamos con verlo desde abajo.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Cruce Cima / Castell	01:15
2	Cima	01:55	02:45
3	Castell de Gallinera	03:45	04:15
0	Fin ruta	05:00

FECHA	Agosto - 2011
NIVEL DE RUTA	Bajo
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo cima
ALTITUD CIMA	756 m (N)
TIPO CIMA	Meseta
KMS RECORRIDOS	10,5
PR-V/s USADO/s	Ninguno