- Con la ruta a la sierra de Biscoi completo el circulo de la sierras que forman y rodean la Hoya de Castalla.
- Se ha quedado para el final debido a ser una sierra con apariencia agreste en la distancia (laderas verticales y con arboleda vista desde la Hoya) y no tener mucha constancia de información en la red que me ayudase a decidirme por ella.
- En su cima no hay vértice geodésico y eso también ha permitido un olvido prolongado pero transitorio porque finalmente, como le ha pasado a la mayoría de las sierras alicantinas, le ha llegado su turno.
- El inicio de la ruta se encuentra en la carretera CV-801, cuyo comienzo se encuentra en Ibi. La carretera se dirige hacia la Font Roja y tras pasar el cruce hacia Onil (CV-802) a unos 400 metros del cruce aparcamos en una especie de entrada a casa de campo pero en donde hay espacio suficiente.
- El termino municipal de Ibi termina a escasos metros de aquí y de hecho tenemos que andar, tras dejar el coche, un poco por la carretera en dirección al cartel de bienvenida al término municipal de Ibi.
- Tras pasar el cartel giramos a la derecha y enlazamos con un camino de tierra ancho que coincide con la entrada a otra finca privada, seguimos el camino.
- El camino es ancho y estamos rodeados de una generosa pinada de gran altura.
- Tras unos pocos metros en leve ascenso giramos a la derecha en dirección a una cadena que corta el tráfico rodado, un cartel advierte que es el “Camino Finca el Palomaret”. Allá vamos.
- Nos adentramos en el camino, a nuestra derecha la finca que coincide en el inicio del camino de tierra, bien camuflada entre tanta pinada y a nuestra izquierda una elevación totalmente cónica, que intuimos que ya es Biscoi o al menos parte de ella.
- Es un camino en estos inicios llano y bastante cómodo, sin complicaciones.
- La intención es rodear Biscoi por su parte más norte para iniciar el ascenso posteriormente.
- El camino no tiene pérdida, pasaremos cerca de bancales o tramos en cultivo y algún puesto de caza en la distancia, es un poco curvilíneo pero siempre en llano o levísimo ascenso.
- En el trayecto señales de PR y GR los cuales no supe identificar de primeras al no encontrar paneles ni postes de dirección.
- Llegamos a un primer cruce de 4 caminos en forma de aspa, descartamos los laterales y proseguimos de frente siguiendo unas flechas amarillas, las del Camino de Santiago del Sureste.
- Aquí también encontraremos un poste de la Generalitat Valencia con información “Z.A.U.” y unos números (Posteriormente pude informarme que estas abreviaturas significan “Zona de actuación urgente” ¿?)
- Continuamos el camino siguiendo las flechas amarillas conservando aún una arboleda a nuestro alrededor bastante interesante por su altura y condensación.
- En este tramo intuimos que a nuestra izquierda aparece un pequeño barranco difuminado por la arboleda.
- Aparece una casa a la vera del camino, una finca de grandes dimensiones totalmente blanca, dato a tener en cuenta pues tras pasar esta casa haremos una pequeña doble curva y en unos 200 metros desde la casa tomamos un desvío.
- Este desvío es totalmente opcional pues siguiendo el camino principal llegaremos a un punto por el que pasaremos posteriormente y conseguiríamos atajar, pero personalmente merece mucho la pena tomarlo.
- Este desvío es un cambio a sendero y se encuentra justo antes de que el camino principal comience a descender bruscamente.
- En el inicio del sendero hay también un gran roca que debió rodar en el pasado y decidió quedarse ahí, esto identifica el sendero claramente.
- Tomamos el sendero y este se adentra en el interior de una espesa y densa pinada, a nuestro alrededor e incluso por encima nuestra pinos y más pinos, todo un placer, un auténtico baño de naturaleza.
- El sendero es fácil de seguir, está muy bien marcado y es usado por BTT por encontrar continuamente marcas de llantas.
- Y serpentea continuamente realizando un trazado interesante pero siempre en dirección noroeste, tan solo encontraremos un pequeño desvío a la izquierda fácil de descartar, hay que seguir continuamente de frente y haciéndolo en llano.
- Tras aproximadamente 1 km disfrutando de un magnífico sendero, poco a poco, cuando comienza a realizar un giro a la izquierda en circulo, casi una media vuelta, el sendero se convierte en un camino más ancho y tras realizar la curva completa enlazaremos con un camino de tierra más ancho con un tramo bastante largo en el que ambos caminos irán en paralelo como vías de tren.
- Al enlazar con el camino dejamos atrás ya el sendero y nos enganchamos a un interesante camino, continuando en la dirección que llevamos.
- Y el camino claramente avanza por el interior de un pequeño barranco, el de Taguenga, sin grandes laderas a nuestros lados pero aún así esto hace que sea un tramo interesante.
- El trayecto es cómodo, a partir de aquí el recorrido es un agradable paseo campestre avanzando por el interior de dicho barranco, en los inicios en su margen izquierdo.
- Y no hay pérdida, tan solo hay que seguir avanzando por el gran camino que hay en su interior. Poco a poco el barranco a nuestra derecha desaparece y aparentamos avanzar por una amplia rambla.
- Pronto aparece un desvío a la izquierda que descartaremos obviamente, se dirige hacia la casa de Taguenga, la cual hemos rodeado por el sendero de antes pero que en ningún momento hemos adivinado al estar seguramente engullida por la arboleda.
- Y más adelante, medio kilómetro aproximadamente, a la rambla le aparece un pequeño desvío a la derecha, claramente un sendero al que le notamos continuación en paralelo al barranco. Elegimos ir por el ancho y claro camino interior.
- El recorrido es tranquilo y muy agradable, completamente llano y con una arboleda grande que ameniza nuestros pasos, un descubrimiento interesante.
- A nuestra izquierda aparecerá otro camino, este debemos deducir que es el camino que descartamos anteriormente para continuar por el sendero con la gran roca de aviso. Otro poste con información “Z.A.U.” favorece a la deducción.
- A partir de aquí el camino y el interior de la rambla se ensancha mucho aunque seguimos notando avanzar por el interior de un pequeño barranco al tener a ambos lados laderas que ascienden, pero con pinadas de gran altura.
- De nuevo otro camino a la izquierda que asciende en curva el cual debemos descartar otra vez, seguimos de frente.
- Me llamó la atención señales de pintura rojas y amarillas (GR y PR) pero no pude deducir de cuales se trataban (de nuevo).
- Tras un recorrido culebreando por el camino, haciendo continuas mini curvas, aparecerá a nuestra izquierda unos campos de cultivo. Bancales escalonados y que parecen creados a base de haber talado arboleda pues a su alrededor los pinos son de gran altura.
- Así llegamos a un cruce de caminos variados “sui generis” pues encontraremos infinidad de caminos a derecha, izquierda y al frente formando así pequeñas triangulaciones ... Que no cunda el pánico!
- Aún habiendo esta infinidad de direcciones posibles a seguir tan solo debemos girar a la izquierda con apariencia de hacer la curva por el camino principal pasando a la vez (de nuevo) por una flecha del Camino de Santiago del Sureste.
- Y justo aquí estaremos pegados a los campos de cultivos. Pasando la flecha seguiremos avanzando por un camino amplio y cómodo, cambiando el rumbo de nuestra dirección, ahora hacia el este.
- Seguimos caminando junto a los campos de cultivo, bordeando pinos de gran altura y al poco observaremos el camino por el que iremos posteriormente porque por aquí el recorrido hace una inmensa cuña y en todo momento en llano.
- La cuña que hace el camino es tan grande que es muy tentador realizar un atajo (muy obvio de ver) y ahorrarnos algo de metros pero a la vez el camino es tan agradable y tranquilo que dejamos las prisas para la ciudad y continuamos guarecidos por la gran pinada realizando el trayecto de cuña completo.
- En el pico de la inmensa cuña conectamos con un cruce de camino girando aquí a la izquierda, haciendo casi una media vuelta, aquí hay un cartel de “Vía Pecuaria”.
- Ahora será el camino por el que acabamos de pasar el que podremos observar.
- A partir de aquí comenzamos a ascender, que ya era hora porque la ruta estaba siendo muy “light”, aunque de momento de manera moderada.
- Así llegamos a un cruce de 4 caminos bien definidos, a la izquierda cadena y cartel de “Camino particular, Prohibido el paso” obviamente descartado, giramos a la derecha desechando también el de enfrente.
- Tras unos pocos metros otro acceso a casa de campo cortado por una cadena sostenida por unas columnas de ladrillos y cartel de “Propiedad privada” (estamos rodeados de campo privado!) ... Aquí la única opción es continuar por un pequeño sendero que hay a la derecha de unos campos de cultivo a los que hemos llegado y en donde encontraremos una señal amiga, una marca PR en un pino. Tomamos el sendero.
- Volvemos a avanzar por sendero, este muy pequeño y estrecho, y lo haremos avanzando por un tramo en continuo ascenso llevadero y rodeados de buena arboleda.
- A nuestra izquierda los campos de cultivo escalonados y la casa de campo que intuimos entre el ramaje.
- Comenzamos a llanear y tras unos metros salimos de la arboleda y alcanzamos un amplio camino de tierra justo en un tramo que realiza una gran curva en forma de herradura y en pendiente, nosotros tenemos que tomar la dirección en leve ascenso.
- Continuamos ahora por un camino amplio de tierra con la arboleda algo más dispersa a nuestro alrededor.
- Aun siendo en ascenso es muy cómodo, sin grandes rampas. Debemos continuar por él aproximadamente unos 700 metros.
- Un tramo muy agradable, estamos en el interior de la sierra y a nuestro alrededor tan solo pinadas.
- A mitad recorrido encontremos que el camino está cortado con una cadena aunque para la circulación rodante, lo más dañino de la situación es encontrar la cadena alrededor de dos pinos provocándoles estrangulamiento en el tronco y marcas perennes de cuando eran más jóvenes y quisieron crecer, una pena.
- Tras los 700 metros en leve ascenso giraremos a la derecha en el primer cruce que nos aparece descartando continuar de frente porque el camino empieza a descender. Aparentamos haber llegado a algo parecido a un collado.
- Tomamos el camino de la derecha y tras un pequeño zigzag y unos 150 metros llegaremos a otro camino de tierra, un cruce en forma de “T”
- El camino de la izquierda es más amplio y en perfecto estado, diáfano y en descenso. El de la derecha es más estrecho, en ascenso, empedrado y se adentra sigilosamente entre el monte bajo ... escogemos la opción menos intuitiva, el de la derecha.
- Pero aquí iniciamos, ahora sí, el ascenso a Biscoi.
- Nos adentramos en un camino no muy ancho, empedrado, rodeado de gran pinada que impide poder ver el horizonte.
- Y notamos que el camino comienza a hacer una gran curva a la izquierda, encaramos la cresta de Biscoi.
- Tras la gran curva el camino poco a poco se difumina y casi sin darnos cuenta pasamos a un pequeño sendero, intuimos que hemos cambiado de dirección (o más bien lo apreciamos) porque entre la pinada y en la distancia podemos contemplar la Hoya de Castalla, pero solo cuando los grandes pinos que nos rodean son benévolos con nuestra curiosidad y se abren.
- El tramo de ascenso a Biscoi es muy interesante, la arboleda que tenemos a nuestro alrededor es muy selvática y espesa, a la vez el monte bajo escampa a sus anchas, pero el pequeño sendero está muy bien definido y podemos avanzar, de momento, sin problemas.
- De pronto un cruce en forma de “Y”, ¡esto no es lo que habíamos hablado! Cuando el camino estaba siendo amigable un cruce ... ¿Y ahora?
- Por intuición escogí la izquierda porque ascendía, el derecho parecía llaneaba e incluso descendía más adelante.
- El instinto acertó pues a los pocos metros el sendero se define e incluso aparece alguna señal PR, pero curiosamente el sendero empieza a hacer unas pequeñas “eses” que desconciertan.
- Pronto comenzamos a intuir que hemos sobrepasado o alcanzado la cresta de la sierra pues comenzaremos a poder contemplar la vertiente norte de la sierra.
- Cuando pase esto hay que prestar suma atención a un cambio de dirección totalmente anárquico, descuidado y que puede pasar totalmente desapercibido.
- Lo único que nos puede caer en la idea que nos los pasamos es empezar a descender si lo hacemos ... Mala señal !!!
- El cruce a tomar es un desvío a la derecha hacia un sendero igual o incluso más pequeño que por el que avanzamos y está bastante descuidado, ni parece que haya sendero, por tanto mucha atención.
- En el desvío tan solo encontré unas pequeñas piedras dispersas y la de gran tamaño con un spray rojo a modo de señal.
- Me tomé mi tiempo y cree un pequeño hito de piedras y usé la del spray como base principal del hito, dignificando así el cruce y realzándolo.
- Tomamos el desvío, a partir de aquí el sendero por momentos se difumina y habrá que prestar suma atención en no perderlo pues podremos avanzar campo a través en cuestión de segundos. No sería mayor problema (o sí) pero aun así mejor seguir el diminuto sendero.
- Por momentos se define para momentos después volver a las andadas y difuminarse, pero quizás ya hayamos avanzado lo suficiente como para alcanzar la cresta de la sierra e intuir nuestro destino.
- De todos modos habrá un punto sin retorno en el que la dirección a seguir ya es lo suficientemente evidente como para no sentirnos desorientados y será cuando pasemos la arboleda y tan solo pasemos por monte bajo y matorral.
- Al llegar a la misma cresta de la sierra el sendero se define definitivamente, es el momento en el que estaremos más cerca de la vertiente norte que de la Hoya de Castalla pudiendo observar ahora desde la altura los caminos y sendero que usamos al principio de la jornada o al menos intuirlos.
- Al frente vemos un pequeño repecho de una pequeña loma, hacia allí vamos irremediablemente.
- Alcanzamos la loma y ahí mismo encontré un sillón de salón ¿cómo llegó aquí y por quien? En fin, me crea incertidumbre pensar que alguien se dedicó a subir un sillón hasta aquí arriba. Puede que la próxima vez que alguien pase ya no se lo encuentre.
- Desde “el sillón” las vistas se aclaran en dirección al Menejador siendo un perfecto mirador hacia esa zona norte.
- Las inmensas pinadas que en el inicio de la jornada atravesamos desde aquí arriba se muestran como un inmenso manto verde, magníficas vistas.
- Pero notamos que no estamos en la cima de la sierra, más hacia el frente aún vemos otro montículo un poco mayor al que estamos y al que notamos llegaremos con otro pequeño repecho.
- Dejamos “el sillón” y ahora ya comenzamos a apreciar la Hoya de Castalla confirmando así que estamos en la misma cresta de Biscoi, pero siendo esta muy ancha, de varias decenas de metros.
- En el trayecto hacia la cima definitiva seguiremos por un pequeño sendero empedrado muy bien definido que culebrea entre el monte bajo.
- Por el camino encontraremos marcas circulares en spray que nos habrán guiado durante todo este tiempo por esta zona alta tan ambigua de Biscoi.
- Y por fin cima. Los primero kilómetros de la ruta fueron muy sencillos y tranquilos pero el ascenso definitivo a la sierra ha sido una experiencia muy interesante, en el aspecto físico continuas pendientes pero bastante llevaderas y en el aspecto de orientación ... Atento a toda señal amiga! Una auténtica prueba de constancia y orientación a pequeña escala.
- En la cima de Biscoi no hay vértice geodésico, el símbolo montañero de cima es compensado con una inmensa montaña de rocas apiladas culminada con un barilla de dos tramos de gran altura y en el final del improvisado pero acertado mástil colocadas tiras de plástico a modo de banderolas.
- Una cima totalmente singular y peculiar pero que en el fondo ofrece un encanto personal.
- Somos consciente, a la vez, de estar en una sierra inusual, no es una cima concurrida o conocida o ciertamente transitada. Usando un buscador de internet se pueden contar con los dedos de una mano rutas de senderismo por la sierra ... por todo ello aprovechamos el lugar para disfrutar de la cima.
- Estamos a los no desdeñables 1164 m de altitud, otero excepcional para poder contemplar la Hoya de Castalla y todas las sierras que bordean la llanura como la Carrasqueta, Migjorn, Maigmó y Argüeña mirando hacia el suroeste y el Menejador en su vertiente sur mirando hacia el norte.
- En la distancia también podemos intuir la sierra de la Fontanella solapada con la sierra de Onil y más a la izquierda el Reconco.
- Pero la cima está en medio del rellano elevado central, por tanto es interesante alejarnos de ella y seguir más en dirección al Menejador para llegar así al borde de la sierra, a unos 50 metros.
- Desde ahí podremos ver la carretera CV-801 por la que llegamos desde Ibi horas antes, incluso podemos intuir donde estará nuestro coche entre la arboleda que tenemos a nuestros pies desde aquí arriba. Aquí hay otro mástil metálico.
- Serán 250 metros de desnivel prácticamente a plomo, con tan solo un pequeño declive, y toda repleta de pinos de gran altura, una ladera hermosa.
- Volvemos a la cima con el gran mástil y nos despedimos de ella hasta una próxima ocasión.
- Ahora debemos iniciar el descenso hasta el punto de partida y llegar al borde de la sierra nos ha permitido adivinar que va a ser un descenso abrupto y brusco, esos 250 metros de desnivel hay que realizarlos de una manera continua en un corto espacio de distancia.
- Desde el mástil comenzamos a descender en dirección sur, hacia la Hoya de Castalla, hacia un veleta metálica que ya desde la cima se apreciaba perfectamente.
- Al llegar a ella observamos que es un homenaje por un fortuito acontecimiento montañero. La veleta de Félix.
- Seguimos descendiendo y alcanzaremos un gran claro llano y diáfano de vegetación, una pequeña parcela baldía, sin vegetación ... ¿y ahora? Aquí giramos en 90 grados a la izquierda, tomando un pequeño y diminuto sendero que asoma.
- Ayuda también un pequeño mástil con tiras de plástico a modo de “señalización personalizada” de la sierra. Tomamos el sendero.
- En los inicios avanzamos llaneando o descendiendo levemente, porque todavía lo hacemos en paralelo a la sierra en los primeros metros teniendo la Hoya de Castalla a nuestra derecha.
- Pero tras unos pocos metros el sendero, que está muy marcado, comienza a ponerse muy vertical. Pero era obvio que el cambio era inevitable, de alguna manera había que descender esos 250 metros de desnivel.
- Pero al ser un sendero marcado, evidente y en descenso (podemos verlo en la distancia) no representa mayores problemas. De hecho, a priori, me esperaba un declive más excesivo de lo que realmente es, diría que es bastante generoso para lo que pensaba encontrarme.
- Aunque eso no quiere decir que tengamos que realizar el descenso con pausa y tranquilidad porque el desnivel que descendemos en pocos metros es bastante importante.
- La verticalidad se atenúa cuando el sendero se adentra en un buena pinada, será la señal de que estamos terminando el descenso.
- Al sobrepasar los pinos llegaremos a llano y a una pista de tierra bastante amplia muy cerca ya de la carretera CV-801, giramos a la izquierda.
- Al girar a la izquierda iremos en paralelo a la carretera teniéndola a escasos 40-50 metros y si tenemos la carretera ya tan cerca intuimos que el fin de la ruta se aproxima.
- Tras 180 metros, un cruce en forma de “Y”, tomamos el desvío derecho continuando así más cerca de la carretera y en paralelo a ella y este camino nos llevará a la entrada de la finca privada del principio de la ruta y por tanto de nuestro coche a escasos metros.
- Una ruta que se podría dividir claramente en 2 parte, la primera en la que rodeamos Biscoi por amplios caminos y evidentes sendero y la segunda cuando realmente andamos por la sierra por sus minúsculos senderos.
- Una sierra quizás algo postergada pero que representa un interesante paseo, sorprende mucho las grandes pinadas que ocupan gran parte de sus laderas que amenizan bastante el recorrido.
- Espero haberle dado un poco de luz y presencia a esta bonita y encantadora sierra tan cercana a Ibi.
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