- La Sierra del Buey es una elevación que se sitúa en el centro del apéndice noroeste de la Región de Murcia. Se encuentra junto a la famosa población vinícola de Jumilla.
- Su morfología es bastante alargada, una gran sierra en longitud que alcanza los 10 kms pero con muy poquita amplitud, escaso 1 km. Esto le da el aspecto alargado, pero sin llegar a formar grandes crestas puntiagudas pues en su parte más al norte tiene instalado incluso un moderno parque eólico.
- Pero en la ruta del día no se recorren esos 10 kms ni se alcanzan los modernos molinos de viento. La ruta se inicia cerca de Jumilla y realiza un escarpado ascenso directo a su vértice por su vertiente más al sur y regresamos por un espolón en continuo descenso y muy directo.
- Una ruta muy corta (escasos 6,5 kms) pero muy intensa (desnivel de Jumilla 510 m, cima a 1087 m), una especie de montaña rusa en la que obtendremos magníficas vistas y realizaremos un espléndido paso aéreo no apto para aprensivos a las alturas.
- El principio de la ruta está en las afueras de Jumilla. Localizamos "El camino de los colorados" saliendo en una de las rotondas que encontramos en el extrarradio. Podemos empezar la ruta desde la misma Jumilla pero avanzamos por el camino con el coche hasta localizar una especie de isleta en donde dejar el coche justo en su centro y así ahorrarnos un poco de pateo llano.
- Aquí mismo, en el inicio, ya tenemos la imagen más espectacular de la sierra del Buey, sus 600 metros de desnivel ante nosotros intentando amedrentar a quien se acerca a la base de la sierra. La parte más alta tiene un pequeño remache desde aquí muy puntiagudo y ostentoso que llama bastante la atención.
- Iniciamos a andar continuando la dirección que llevábamos al llegar en coche, por la derecha. El camino que tenemos en la isleta a la izquierda será nuestro regreso al final de la ruta.
- Este camino es de tierra, ancho y bastante evidente, hay que seguir de frente en paralelo a la sierra. En el principio descartamos un desvío a la izquierda que se dirige a una casa particular. A los lados del camino campos de cultivo.
- En este tramo llano y por las faldas de la sierra podemos especular nuestro descenso por la cresta en el regreso al igual que intentar localizar el paso del cable en alguna de las paredes verticales rojizas.
- Pronto llegaremos a una zona de tendido eléctrico que pasa por esta zona, al acercarnos tenemos que estar atentos a los cruces pues correlativamente saldrán al paso varios desvíos a ambos lados, en escasos 100 metros tendremos varios ramales.
- Los 2 primeros a la izquierda los descartamos (están muy juntos), continuamos de frente haciendo el camino principal un leve giro a la derecha y al llegar a un claro en donde encontraremos otros 2 caminos, prácticamente en paralelo, cogemos el izquierdo. Es justo aquí donde está el tendido eléctrico por encima de nuestra cabeza y bancales de olivos rodeándonos.
- Al tomar este desvío izquierdo encaramos la sierra y ya nos dirigimos hacia ella directamente. Cambiamos a un camino un poco más estrecho en comparación al anterior y más empedrado. En un tramo pasaremos junto a un pequeño terreno de vides.
- El camino va directo a una antigua casa totalmente derruida, aunque no tiene apariencia de casa, más bien de almacén o nave en desuso y con pocas paredes en pie.
- Pasamos por el lado izquierdo de la edificación y en un pilar solitario que hay cerca del camino encontramos la primera señal PR del sendero de Lin, el camino que nos guiará fielmente hasta la misma cima de la sierra.
- Dejamos atrás el edificio en ruinas y a partir de aquí ascendemos, se acabó el tramo de aproximación a la sierra, empieza lo serio.
- Aparte de las señales de pintura, también encontraremos pequeños hitos de piedra que nos guiarán bastante bien aunque el sendero es muy evidente y fácil de seguir.
- Unos primeros metros muy directo hacia la sierra hasta que la senda gira a la derecha cuando llega a la base de sus paredes rojizas. Avanzamos ahora durante un buen tramo en paralelo a la sierra en llano o levemente ascendiendo.
- Cruzamos un pequeño barranco (un sube-baja) y hacemos un brusco giro a la izquierda para ascender de nuevo directamente. A partir de aquí la senda disminuye en tamaño e iremos ascendiendo por unos pasos estrechos, aéreos y muy espectaculares, estamos adentrándonos en el corazón de la sierra, de sus paredes. Muy buenas vistas a nuestro alrededor.
- Llegamos a una zona en donde las paredes rojizas de enorme tamaño son totalmente verticales, como la fachada de edificios y las tendremos a escasos metros, un bello rincón, un recodo en el camino que nos pide una pausa para disfrutar de las sensaciones y vistas.
- Los pasos en el avance poco a poco se estrechan y deberemos lleva especial precaución en cada metro para saber donde pisamos.
- Finalmente llegamos a un pequeño altillo y sin darnos cuenta, por lo espectacular del recodo que hemos ascendido por las paredes verticales, ya hemos llegado al Paso del Cable.
- Este paso es el más aéreo que he realizado nunca hasta la fecha haciendo senderismo. Desde la base del paso vemos un pequeño corredor ascendente, muy vertical y de escasa anchura y que para más inquietud se va estrechando conforme asciende.
- A la derecha del corredor más de 40 metros de caída vertical, un cortado, un despeñadero con destino fatal. A nuestra izquierda una pared que nos encajará por el corredor durante el ascenso. El tramo, unos 35/40 metros a recorrer.
- Aún habiendo visto fotos y comentarios por la red previamente y saber lo que me esperaba el subidón de adrenalina es inevitable desde la base del paso.
- Ni que decir que el ascenso por el Paso del Cable hay que realizarlo muy pegado a la pared que tenemos a nuestra izquierda.
- Empezamos a ascender el corredor y la mitad del recorrido se hace "a pelo". El nombre del tramo es el Paso del Cable, pero este no aparece hasta la mitad del recorrido, cuando este ya se "compromete" y el peligro aumenta exponencialmente.
- Pero esa primera mitad no conlleva peligro real, es el tramo más "ancho" y si vamos pegado a la pared no implica riesgo, por aquí habrán unos 2/3 metros de amplitud.
- Poco a poco notamos que esa amplitud disminuye (2 metros ... 1 metro ... ) y que nos acercamos a una pared plana y vertical a nuestra izquierda, aquí ya aparece el cable.
- No aferramos a él con fuerza y energía y con la seguridad de ese buen agarre, las inquietudes desaparecen y el resto del ascenso se puede realizar con más confianza.
- Y lógico que aparezca el cable pues en este repecho final el ancho del corredor disminuye bastante y puede que sea inferior al metro ... unos 40-60 cms !!! y para más emoción se escalona teniendo que estar pendiente de nuestros pasos. Aquí si uno es valiente puede pararse y mirar hacia abajo, al frente, al horizonte y tener la sensación de estar levitando.
- Paso firme, seguro, y en ningún momento hay que soltarse del cable de acero. Realmente no hay que sufrir al pasar por aquí, al contrario, hay que disfrutarlo !!!, estamos realizando un paso vertical, estrecho, porque no decirlo ... peligroso !!! pero lo estamos haciendo y la mejor manera es disfrutar cada paso, cada segundo, cada vistazo a nuestro alrededor.
- Tras estos últimos 20 metros finales por el Paso del Cable medio andando, medio "flotando" en el aire, se alcanza un pequeño rellano en donde nos separamos del cable (no sin asegurarnos antes de a donde vamos) y volvemos a pisar tierra firme.
- Inevitable echar la vista atrás y observar detenidamente por donde hemos pasado y mostrar un total estupor y asombro por tan sugerente paso realizado. Desde arriba vemos mucho mejor lo estrecho del tramo final y todo lo peligroso que fue al tener el despeñadero a escasos centímetros de donde pisábamos.
- Inevitable también tener en el interior una extraña y agradable sensación de satisfacción.
- Dejamos atrás el paso y continuamos la marcha. El sendero aparenta que pasará por un pequeño barranco ascendente que tenemos al frente y así es pero solo unos metros, al poco giramos a la derecha, salimos de él y continuaremos por la ladera de la sierra haciendo un pequeño repecho.
- Ahora un pequeño tramo en paralelo a la sierra con pequeños sube-bajas y pasando por el único pino adulto de toda el ascenso. Estamos ya cerca del siguiente paso.
- De hecho, al pasar por este pino, si miramos al frente, veremos unas paredes formadas por placas de rocas solapadas con forma de cresta, hacia allí se dirige la senda.
- Llegamos a la pared y por tanto al segundo paso de la jornada, el Paso de la Lagartija. Este no tiene ningún riesgo ni peligro, tan solo tener en cuenta que es un paso estrecho entre 2 paredes en posición diagonal, en casi 45 grados, por tanto no es muy cómodo.
- La pared izquierda donde nos apoyamos se encuentra en declive y su apoyos no son cómodos y la pared derecha se nos viene encima, un paso estrecho y en repecho que nos obligará a cruzarlo ... ¿cual lagartija?
- Salimos del estrecho paso y ahora tan solo nos queda alcanzar la parte alta de la sierra. Este último tramo no es muy vertical pero si de continuo ascenso por repechos. Notamos que estamos en otra zona de la sierra, ya no hay paredes grandes rojizas, estamos terminando de ascender la sierra pues también percibimos que el horizonte se va ampliando.
- Por aquí mejor ser fiel a las señales del sendero pues hay mucho monte bajo y matorral con pseudo-senderos que nos pueden descarriar. Este último tramo se puede hacer algo monótono pero finalmente empieza a asomar una cruz.
- Llegamos a la parte alta de la sierra del Buey, a una cresta donde hay una cruz que mira fijamente hacia Jumilla, hemos terminado el ascenso. Ha sido corto pero bastante intenso.
- Pero no paramos aquí. Más a la derecha, a unos 50/60 metros se encuentra el vértice, la cima de la sierra del Buey y hacia allí nos dirigimos para culminar el ascenso.
- En la cima de la sierra del Buey las 2 vertientes se encuentran separadas por escasos metros y el vértice se encuentra en uno de los pequeños rellanos de la zona. Esto hace que tengamos magníficas vistas a nuestro alrededor.
- Hacia el noreste tenemos el resto de la sierra del Buey y desde aquí estamos en el lugar privilegiado para observar que la vertiente oeste es más vertical y abrupta que la este. No podemos contemplarla al completo dada su longitud pero si podemos ver sin dificultad los modernos molinos de viento que deben encontrarse a unos 2/3 kms de donde estamos pero en un plano inferior.
- Hacia el este y a cierta distancia la sierra del Carche, una gran mole que nos conformamos ver a contraluz.
- Al oeste una inmensa llanura salpicada por recuadros de campos de cultivo acotados por pequeñas colinas más allá.
- Y al sur el espolón de la sierra que usaremos para nuestro regreso y más al fondo la población de Jumilla.
- Tras el merecido descanso y de disfrutar de las vistas iniciamos el regreso al punto de partida y para ello debemos escoger 2 opciones : Regresar por el mismo camino de ida, que nos lo conocemos pero debiendo pasar de nuevo por el Paso del Cable o hacerlo por el espolón más al sur que tiene la sierra, buscando nuevas sensaciones.
- Sin duda la mejor opción es la del espolón o cresta pues de esta manera conseguiremos realizar una ruta totalmente circular pero teniendo en cuenta que este regreso no está señalizado por el PR de Lin, aunque no conlleva ningún problema.
- Pasamos de nuevo por la cruz y continuamos de frente dirección a Jumilla por un pequeño sendero muy evidente en estos inicios. Evidente y aéreo pues el sendero va descendiendo poco a poco el espolón sur de la sierra y a la derecha tendremos un cortado totalmente vertical a escasos metros y a la izquierda una empinada ladera.
- Hay que disfrutar de las vistas que nos ofrece el camino pero poniendo total atención en cada paso. Podemos acercarnos en algunos puntos a los precipicios de la derecha pero con extrema precaución y obtener majestuosas vistas.
- Este descenso es continuo y sin ningún tipo de descanso o remanso, los 600 metros de desnivel se descienden sin treguas pero sin mayores dificultades. No hay que alejarse mucho de ninguna de las 2 vertientes, prácticamente hay que continuar todo el tiempo por la misma cresta del espolón o como mucho alejado de él escaso 1 ó 2 metros.
- A mitad camino, el sendero se dispersa en una zona amplia, ahora si alejada de la puntiaguda cresta. Es un tramo en fuerte descenso pero sin muchas complicaciones pero el sendero no es tan evidente, mucha piedra suelta y todos los caminos parecen iguales, sin problemas pues el sendero lo vemos en la distancia y contactaremos con él al llegar abajo.
- Existe otro tramo en el que el sendero pasa en paralelo a paredes de roca verticales de metro y medio de altura.
- Continuamos descendiendo y pronto aparecerá a la vista un punto de referencia a tener en cuenta, una torre eléctrica a la cual hay que llegar, pasar por su base.
- La parte final de este escarpado y empinado descenso se amortigua algo y se vuelve más benévolo, es justo cuando hacemos un pequeño giro a la izquierda para dirigirnos ya hacia la torreta.
- Llegamos a la torreta y a partir de aquí se contacta con el camino que da servicio a la torre eléctrica, continuamos por él y en pocos metros alcanzaremos otro camino de tierra, el definitivo, el que nos llevará hasta la isleta donde tenemos el coche. Hemos terminado el descenso de la sierra del Buey, nos bajamos del vagón de la montaña rusa.
- En este último tramo que nos lleva en línea recta hasta nuestro coche se hace ineludible echar la vista atrás y observar el espigón, la cresta que hemos descendido abruptamente y admirar el magnífico perfil que tiene la sierra desde este ángulo.
- Una ruta "sencilla" si no se tiene aversión a las alturas, fácil en orientación aunque corta, pero si intensa. Un descubrimiento muy interesante.
- -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------