• El Cabo de San Antonio es el resultado de la prolongación hacia el mar del macizo del Montgó. Está considerado todo su conjunto Parque Natural desde el año 1993, por tanto todo su interior está protegido.
• En la ruta se combinan visitas a varios puntos de interés dispersos por el cabo como son una cueva, una torre vigía costera y unos molinos en desuso, sin olvidarse de las magníficas vistas hacia el inmenso mar desde el faro del cabo.
• Toda la ruta está perfectamente señalizada por el PR-V 355. Éste hace el ascenso hasta el mismo Montgó pero en nuestro caso solo se usa para guiarnos por el rodeo por el cabo y orientarnos hacia las visitas.
• La ruta alcanza los nada desdeñables 18 kms aunque no tiene grandes desniveles considerables, tan solo el repecho inicial y el que se realiza para alcanzar la torre del Gerro, todo lo demás es prácticamente en llano.
• El inicio de ruta se encuentra en la población de Jávea y más en concreto junto a su puerto, junto a la playa del Tangó o Pope. Ahí encontraremos una pequeña rotonda con plazas de estacionamiento de sobra para  nuestro vehículo. Iniciamos la ruta al nivel del mar.
• A escasos metros, antes de llegar a un restaurante, encontraremos ya el cartel informativo del PR-V y el acceso a la senda que nos llevará al corazón del cabo.
• El primer objetivo será alcanzar la parte alta del cabo, donde está situado el faro. Empezamos a andar por una senda ascendente y en escasos metros intercambiamos el asfalto y la civilización por un sendero frondoso de palmitos, pinos y monte bajo, un cambio radical bastante agradable.
• Enseguida saldrá al paso el cruce para la visita de la Cala Tangó, en esta ocasión la dejamos para el final, como epílogo, al prever que la ruta será muy larga.
• Empezamos a zigzaguear por una senda muy bien marcada y señalizada y en pocos minutos logramos alcanzar una altura considerable. Buenas vistas al mar durante este ascenso y excelentes cuando llegamos a un pequeño claro que nos permitirá tener a nuestros pies el puerto de Jávea.
• Cuando el sendero da la espalda al mar y se adentra hacia el interior del cabo, los sonidos del mar y las gaviotas desaparecen y nos adentramos en una típica pinada mediterránea pero bastante frondosa.
• En este ascenso haremos 2 curvas en forma de U, en la primera con vistas puntuales al mar, en la segunda aprovechamos para cruzar un barranco ya muy en el interior del cabo. En este punto es tanta la frondosidad de la arboleda, los ramajes atenuando los rayos del sol, que el flash de la cámara de fotos se dispara automáticamente ante la falta de luz. Un bonito lugar.
• El ascenso es muy gradual y no conlleva ningún problema, bastante cómodo y llevadero. Finalmente llegamos a un rellano, a un magnífico mirador, desde aquí podemos ver la línea marcada del sendero por el que hemos ido ascendiendo atravesando el cabo. Se acabó ascender.
• Desde este mirador tenemos Jávea al completo, su puerto y la línea costera que se dirige hacia el Portixol. Hemos llegado a la parte alta del cabo y ha sido más fácil de lo esperado, ante nosotros la inmensidad del Mar Mediterráneo. Junto al mirador hay un olivo que sorprende por su ubicación y cerca un cartel que nos informa que estamos en el Cabo de San Antonio a 156 m de altitud.
• Cogemos un amplio camino de tierra que nos dirige hasta la carretera que da servicio al faro del cabo, 2 grandes columnas de piedras que debieron pertenecer al arco de alguna puerta marcan el contacto con el asfalto.
• Giramos a la derecha y nos dirigimos al faro. Junto a él una zona de aparcamiento para los visitantes y un cartel informativo del Parque Natural. Cerca del faro y en el interior del cercado hay 2 inmensas antenas. Pero este primer contacto con el faro es bastante "fugaz" tan solo testimonial, la ruta promete ser larga y los 18 kms que tenemos por delante son muchos.
• Ahora andamos por la carretera asfaltada dirección oeste con el faro a nuestra espalda. Aunque parezca que estemos aislados es una carretera transitada por los visitantes que llegan en coche al faro, mejor llevar precaución e ir por los laterales.
• Cruzaremos un pequeño mirador situado a nuestra izquierda con algún cartel informativo detallando información interesante de la zona. La carretera está perfectamente bordeada por pinada lo que convierte el trecho en agradable aún teniendo asfalto bajo nuestros pies.
• Pero el PR-V tiene un detalle bastante interesante y es que no usa continuamente el asfalto, hay un desvío a nuestra izquierda bastante interesante de coger que nos evitará tanto asfalto y nos permitirá avanzar en paralelo a la carretera a través de un sendero entre la pinada y por tanto cobijados por sombra.
• Tras un centenar de metros pronto volveremos a la carretera pero por suerte tan solo para cruzarla y volver a otro sendero entre pinos pero ahora por el lado derecho de la carretera. Aquí ya encontraremos un cartel que nos dirige hacia el área recreativa. De nuevos cobijados por pinos gratamente.
• Así llegamos al área recreativa del Cabo de San Antonio, un lugar equipado con una fuente cuadrada y amplias zonas con merenderos y bancos de madera para pasar un bonito día entre pinos.
• Seguimos de frente y ahora cogeremos un camino amplio, cómodo y llano perfectamente bordeado de pinada, un tramo bastante agradable de recorrer. Estamos en pleno pulmón del cabo.
• No tiene desvíos ni cruces considerables, mejor disfrutar del entorno que nos rodea que es bastante ameno, pinos de gran altura dando sombra, palmitos y monte bajo. Cuando el camino empieza a girar a la izquierda la arboleda mengua hasta casi desaparecer para avanzar entre paredes y muros pertenecientes a la zona de casas de campo y chalets cercanos a la carretera, estamos acercándonos a ella.
• Finalmente llegamos, de nuevo, a la carretera del cabo. Hubiéramos llegado aquí igualmente de haber continuado por la carretera desde el área recreativa pero la elección del camino de tierra bordeado de pinada es la más acertada, incluso diría que obligatoria para así evitarnos tanto asfalto.
• Hemos llegado a un cruce a tener en cuenta. Frente a nosotros el Santuari de la Mare de Déu y el camino por el que descenderemos tras visitar los Molinos de la Plana, pero eso será posteriormente. Un poste del PR-V nos encauza y direcciona perfectamente en este punto.
• Giramos a la derecha y continuamos por la carretera con precaución aunque con la ventaja de avanzar por una carretera en línea recta y poder ver los vehículos en la distancia. En este pequeño tramo, a ambos lados, casas de campo y chalets.
• Tras escasos 350 m llegamos a otro cruce importante bien señalizado con un poste PR-V, aquí giramos a la derecha dirección a la Cova Tallada, pero teniendo en cuenta que deberemos llegar hasta aquí de nuevo tras realizar la circular de la visita a la Cova y la Torre del Gerro.
• Los primeros pasos dirección a la Cova se realizan entre muros y vallas de parcelas de casas de campo, realizando un pequeño zigzagueo. Pero, unos 400 metros después, las casas desaparecen y avanzaremos por un pequeño pero evidente sendero de tierra rojiza que sortea y recorre con precisión una zona repleta de monte bajo y palmitos. Todo en llano y al descubierto, sin arboleda.
• A nuestra derecha una enorme grieta correspondiente a un barranco pero por donde no llegaremos a pasar, a nuestra izquierda el portentoso macizo del Montgó en un ángulo de visión novedoso, desde aquí impone más de lo habitual.
• Con el avance de los metros el horizonte va cambiando, empezamos a ver el azul del mar y frente a nosotros notamos que el terreno empieza a declinar, estamos llegando al barranco por el que se desciende hasta la Cova Tallada. No se ve el final, tan solo intuimos que debemos bajar por la V que forma el barranco.
• Empezamos a descender y al poco aparecen unas cadenas que sirven de ayuda para un pequeño tramo en exceso vertical, pero sin mayores problemas, para ello están.
• El descenso es continuo con espléndidas vistas al Mediterráneo, estamos encajonados entre las laderas verticales del barranco y nuestro escape es el mar, y hacia él vamos bajando con tranquilidad y seguridad.
• Finalmente salimos del barranco, llegamos a la costa pero estamos en un rellano de tierra en alto, teniendo el mar a escasos metros pero con un salto de unos 6/7 metros. Junto a la costa un pequeño islote separado de la costa, la pista de que hemos llegado a la Cova Tallada pero ... ¿por donde se entra?
• Realmente estamos en el "techo" de la Cova Tallada, para entrar a la cueva tenemos que pasar por un tramo escalonado-tallado que pasa junto a un curioso arco y que nos permite descender hasta el mismo nivel del mar y por tanto a la entrada de la cueva.
• Este destrepe hay que realizarlo con extrema precaución pues estamos delicadamente expuestos a una caída con un fondo de piedras con aristas, pero con la ventaja de que es muy directo.
• Al llegar al techo del arco ya podemos ver la entrada de la cueva y desde aquí podemos ver las impresionantes medidas de esta cueva natural-artificial. Y si giramos la cabeza ya veremos la Torre del Gerro, nuestro posterior objetivo.
• El nombre de Cova Tallada se debe a que en el pasado su interior fue usado para extraer bloques de roca para la construcción, por eso su interior está labrado y cincelado ... tallado con lo que podemos ver en sus paredes infinidad de muescas y formas perfectamente rectas y cuadradas.
• Su interior tiene 2 partes, la que podemos pisar y andar y otra que está rodeada de mar pero de poca profundidad, es la parte de las columnas más al exterior, las que están cerca del islote que vimos al principio.
• El lugar es impresionante, diría que hasta tétrico por el juego de sombras y luces que provoca las cavidades desiguales y columnas que hacen que la cueva tenga una luz interior no uniforme. Las dimensiones de ese interior son tan grandes que se me hacen incalculables.
• Podemos deambular por la zona seca todo lo que queramos pero con extrema precaución pues el suelo es totalmente anárquico y abrupto con afiladas rocas y desconcertantes desniveles. Pero esta zona seca con momentos de mar embravecido sin duda estará igualmente anegada pues en ocasiones vemos pequeños charcos que debemos sortear.
• Nos dirigimos hacia el fondo y veremos a la derecha una pequeña pasarela de roca que asciende, continuamos por la izquierda en llano o más bien dando pequeños saltos entre rocas y evitando meter el pie en el mar.
• Empezamos a adentrarnos en la parte oscura de la cueva y a partir de aquí es obligatorio lleva luz artificial, nos introducimos en la parte de donde se sacó buena parte de bloques de piedra pues alumbrando las paredes las veremos cinceladas.
• El recorrido que podemos hacer por esta parte oscura es de unos 50/60 metros, hay que ir continuamente por la parte izquierda de la cavidad y a mitad camino haremos una pequeña curva de izquierda a derecha.
• La oscuridad es absoluta y hay que andar en ocasiones encorvados pues no tiene una altura considerable el lugar, pero seguimos avanzando guiados por la luz que llevamos. El silencio y la oscuridad lo invade todo.
• Así llegamos a la primera marmita o pila en donde se recoge el goteo del agua del techo de la cueva ... y más adelante otra marmita y el fondo de la cueva. Hemos llegado al final de la cueva, en este punto si nos acercamos a las paredes (ya de pie) descubriremos las formas cuadradas de los moldes de los bloques cuadrados que fueron extraídos de allí.
• Las marmitas o pilas son pequeños depósitos cuadrados situados estratégicamente en el suelo para ir recogiendo gota a gota agua dulce y poder así beber los antiguos trabajadores del lugar, un lugar curioso e interesante.
• Si entramos continuamente por la izquierda, para salir lo haremos por la derecha. Así llegamos de nuevo a la zona exterior de la cueva.
• Con la visita realizada a Cova Tallada ya solo quedar salir de ella y si entramos destrepando ...
• Trepar los escalones que hay junto al arco quizás sea más fácil, parecen creados adrede para el acceso a la cueva pero igualmente hay que llevar extrema precaución, hay que usar las 4 extremidades con armoniosa coordinación. De este modo llegamos al rellano que hay en el techo de la cueva. [Este no es el único acceso a la cueva, sí el más directo, hay otro menos arriesgado y más fácil a cierta distancia del rellano]
• El siguiente objetivo es llega a la Torre del Gerro que desde el rellano ya la podemos divisar. El recorrido a realizar es por una senda bien marcada del PR-V que discurre en paralelo al mar, por tanto es un agradable tramo que se disfruta enormemente por las magníficas vistas que nos ofrece el trayecto.
• Pinos jóvenes y palmitos bordean agradablemente el pequeño sendero que discurre en ocasiones muy cerca del declive hacia la costa, por ello hay que andar disfrutando del entorno pero en ocasiones con precaución.
• El sendero termina en la base del peñón donde está situado la Torre y frente a nosotros veremos una escalinata de troncos de madera que nos permitirá ascender el enorme peñón.
• El ascenso es cómodo y no conlleva problemas si nos lo tomamos con calma y vamos disfrutando de las vistas que nos rodea.
• No es un ascenso directo a la torre, el sendero escalonado rodea el peñón y llega a un camino de tierra con un pequeño muro. Hemos llegado a una zona cerca de Les Rotes, una zona de chalets y casas de campo de donde también se puede llegar a la torre.
• Pero siguiendo las indicaciones del PR-V pronto nos alejaremos del camino y nos adentraremos en un sendero. Al principio de tomar este sendero tenemos la sensación de alejarnos de la torre, realmente está realizando un zigzag para ascender por una empinada ladera que nos llevará directamente hasta ella.
• Llegamos a la Torre del Gerro, hemos llegado a la parte alta del peñón y lo hemos hecho por un camino angosto y sinuoso, pero ha valido la pena. Desde aquí tenemos unas magníficas vistas a la costa norte del Cabo de San Antonio y hasta a la población y castillo de Dénia. La sombra de la torre es un propicio lugar para reponer fuerzas.
• La Torre del Gerro (Jarro) debe su nombre a su curiosa forma desigual, es más ancha en la parte baja que en su parte superior habiendo un gran escalón entre ambas partes. Sirvió siglos atrás como torre vigía ante los ataques provenientes del mar.
• Dejamos atrás la torre y continuamos la ruta siguiendo las señales del PR-V. El siguiente tramo es muy parecido al de la ida desde la carretera, de hecho discurren prácticamente en paralelo ambos y se distancian en tan solo escasos 200/300 metros.
• Es un tramo algo monótono, mucho llano, ninguna sombra, mucho monte bajo, roca, palmitos por un sendero pequeño pero evidente. Durante este recorrido sobresalen las imponentes vistas al Montgó, es quizás el momento de toda la ruta en el que estaremos más cerca a él y sorprende bastante su aspecto desde este ángulo, un macizo imponente.
• Cuando la senda se adentra en un pequeño bosquete de pinos y pasa por una casa abandonada medio derruida es la señal de que nos estamos acercando de nuevo a casas de campo y chalets.
• La senda enlaza con el camino que da servicio a esas casas de campo y los últimos 400 m serán por este camino ancho y de tierra que finalmente aboca en la carretera del cabo. De nuevo asfalto, la carretera que ya conocemos de sobra.
• Por primera vez desde que empezamos la ruta nos despediremos de las señales PR-V, nos han sido muy útiles (aunque la ruta en sí es muy fácil en orientación) pero las señales al contactar con la carretera se dirigen hacia la derecha al Montgó para ascenderlo, en esta ocasión giramos a la izquierda nosotros.
• Ante nosotros una larga recta de unos 600 metros de carretera por la que avanzamos en llano. Un tramo que se puede aprovechar para avanzar ligero y recuperar tiempo. Durante el trayecto mucha arboleda a nuestro alrededor y ... ¿el acceso a una discoteca? ... ¿en un parque natural?
• Llegamos al cruce que nos llevó a la Cova Tallada, hemos hecho una inmensa circular y hemos vuelto al mismo cruce de horas antes. Justo en este punto cogemos el único camino por el que no hemos pasado, giramos a la derecha.
• Este nuevo camino es el "Camí de les Pedres", un camino en leve ascenso que da servicio a las parcelas y casas de campo que nos encontramos. Hay que seguirlo hasta su final prácticamente en línea recta hasta encontrarnos con la entrada de un chalet de frente y descubrir que el camino termina ahí ... ¿la continuación?
• Junto a la puerta principal de este último chalet, a su izquierda, hay un diminuto sendero por el que continuamos y que en escasos 80 metros nos llevará a una gran explanada, a la entrada de la zona para visitar els Molins de la Plana.
• Els Molins de la Plana son los vestigios de antiguos molinos de viento usados siglos atrás. Ubicados en una zona alta para aprovechar la fuerza eólica. Actualmente están en desuso y sin aspas y algunos están reutilizados como viviendas.
• En total hay 11 (según un cartel) pero a donde llegamos encontramos muy cerca 8, 5 muy juntos y 3 más dispersados, los otros 3 deben estar más alejados de la zona.
• No es posible la visita íntegra de todos los molinos, algunos están dentro de parcelas privadas pero otros si que podemos pasar junto a ellos y "husmear" en su interior desde la puerta, porque todos están cerrados con verjas.
• Se encuentran en muy buen estado la mayoría y desde el sitio tendremos unas magníficas vistas a la bahía de Jávea y a la población. Mirando más en el horizonte llegaremos a identificar la cresta de Bernia.
• De nuevo un lugar en donde aprovechar la sombra que nos ofrece una edificación para retomar fuerzas y más con semejantes vistas.
• Tras la visita a els Molins ya solo queda regresar al puerto de Jávea y terminar la ruta. Desde los mismo molinos hay una variante del PR-V que desciende hasta el puerto más directamente, es una opción para quien quiera. En mi ocasión decidí regresar por el mismo camino de la ida pasando por el faro de nuevo.
• Ahora hay que regresar de nuevo a la carretera del cabo y se hace descendiendo por el camino principal que viene desde la carretera, de esta forma se consiguió realizar la visita a els Molins con un circuito circular.
• El camino es en descenso y en su mitad se convierte en asfalto. Por él encontraremos cipreses de gran altura.
• Al llegar a la carretera llegamos también al Santuari de la Mare de Déu, una visita a su parte externa colma la curiosidad.
• Y en este punto solo hay que cruzar la carretera y seguir de frente y coger el camino que ya usamos al principio de la ruta y que nos llevará de nuevo al área recreativa.
• Camino que nos sirve para paliar la solana gracias a su buena arboleda que bordea el camino.
• Pasamos por el área recreativa aprovechando esta vez adecuadamente su fuente y proseguimos por los mismos caminos de la ida hasta llegar al faro. Ahora todo bañado con el sol vespertino.
• Con la ruta llegando a su fin es un buen momento para disfrutar de las panorámica y horizontes que nos ofrece el puntal del Cabo de San Antonio.
• Interesante, por no decir imprescindible, realizar un pequeño descenso hacia los acantilados más al norte y realizar un pequeño recorrido circular que nos acercarán a ellos y así obtener unas impresionantes vistas al mar. No hay que preocuparse porque incluso está vallada la zona con estacas de madera ante resbalones o descuidos. Imponentes los acantilados.
• También podemos acercarnos a la parte derecha del faro donde hay unos magníficos miradores hacia el inmenso mar y a la bahía de Jávea. Un pequeño momento de relax merecido tras los kms realizados.
• Descendemos la ladera que ascendimos al principio de la ruta realizando las 2 curvas en los barrancos y antes de acabar la ruta llegaremos otra vez al cruce de la Cala Tangó.
• Con 17,5 kms ya en las piernas decidirse a hacer la visita a la Cala Tangó es un debate interno y que dependerá de la motivación y ganas de cada uno porque el final de ruta se encuentra a escasos 100 metros desde ese cruce pero ... ¿perdérsela estando ya aquí?
• El recorrido para llegar a la cala es en paralelo a la costa, buenas vistas y a escasos centímetros de un salto directo al mar. El sendero realiza unos cuantos repechos y descensos y algún cruce de un barranco y en escasos 200 metros aproximadamente llegaremos a una bonita cala a la que se accede con un destrepe fácil.
• La cala es muy pequeñita y recóndita y si estamos preparados podemos darnos un chapuzón reparador o al menos un remojón de pies se agradecerá. (Obviamente en épocas estivales o cercanas)
• Ahora ya si que tan solo queda regresar sobre nuestros pasos hasta el cruce y llegar al puerto de Jávea donde nos esperará nuestro coche.
• Para quien quiera estar en contacto con la naturaleza y cerca del mar la visita a este cabo se hace totalmente recomendable y no defraudará a nadie, junto a unos lugares con historia que incorporan a la ruta un toque didáctico de la zona.

• Con la ruta del Cabo de San Antonio completo una bonita e interesante trilogía costera en el norte de la provincia de Alicante, junto a la Cala de la Granadella (*) y la Isla del Portixol (*).

• Desgraciadamente en Septiembre de 2014 el cabo de San Antonio sufrió un horrendo y devastador incendio que arrasó 444 hectáreas del cabo. Una trágica noticia que provoca que las pinadas que atravesé y que tan amablemente me dieron cobijo y sombra ya no existan. La fisonomía del cabo ha cambiado, el verde ha dado paso al gris.
• El paso de los años y el inevitable proceso de regeneración de la sabia Naturaleza (espero que también la ayuda de las instituciones) permitirá dar al cabo todo el merecido esplendor perdido, no lo dudo.

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