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La Serrella es la sierra por excelencia en la provincia de Alicante, uno se da cuenta que Alicante no es tan solo Sol y playa cuando se acerca a la Serrella.
Es quizás la sierra más “pirenaica” que tenemos y ascender a cualquiera de sus cimas es todo un reto físico pero a la vez un placer para los sentidos.
El barranco de La Canal es quizás una de las imágenes más soberbias que tiene la Serrella.
Más de 2 kms de barranco en completa línea recta con un desnivel de unos 600 metros tienen la razón, al igual que los enormes paredones laterales que ofrecen la sensación de un inmenso embudo natural.
Desde la Penya del Castellet es el sitio idóneo para enamorarse de La Canal, el lugar donde por primera vez pude observarla al completo desde cierta distancia. Otro lugar para contemplar La Canal es en el collado antes del ascenso final a la Malla del Llop, en esta caso desde arriba, en donde el efecto embudo es impresionante.
La primera vez que pasé por esos 2 lugares me ofrecieron vistas al espectacular barranco, difícil no quedar seducido con ella si amas las montañas y en mi germinó la idea de realizar la subida por La Canal algún día.
Pasado un tiempo (y bastante) llegó el momento, le dedico una ruta completa a realizar un recorrido por el interior de La Canal, la intención principal es recorrer de arriba-abajo todo el barranco y disfrutarlo al máximo.
Al terminar la subida por La Canal completo la ruta subiendo a una de las cimas de la Serrella, la Malla del Llop.
El inicio de ruta es un lugar bastante aislado en las cercanías del embalse de Guadalest. El embalse está rodeado por una pequeña carretera (que conocía del día que realicé la circular al embalse) y esta carretera ofrece acceso al punto de partida.
Para llegar al inicio escogí entrar a la carretera del embalse por un punto de la carretera CV-70 que une Guadalest con Alcoy. Pasado Benifato 1 km aproximadamente hay un desvío a la derecha que desciende continuamente entre bancales y casas de campo hasta ponernos al nivel del embalse y enlazar con la carretera que circunvala todo el embalse.
La carretera es minúscula y al entrar a ella ya nos avisa que tengamos precaución por estar posiblemente usada por caminantes, por tanto avanzamos con máxima precaución por los peatones y en las curvas por si nos encontramos algún vehículo de frente.
Avanzamos con el coche hasta alcanzar una curva con un poste con indicaciones del PR-V 18, giramos a la izquierda tomando otra pequeña carretera dirección a la cima de Aixortà.
Ya estamos muy cerca pues desde este cruce con el PR-V avanzamos con el coche tan solo unos 500 metros. Tras pasar una casa abandonada a la derecha comenzamos a buscar algún sitio oportuno en el arcén derecho o izquierdo, no hay problema, la carretera casi no es transitada, o más bien nada transitada, estamos en las mismas faldas ya de la Serrella.
Tras la casa abandonada encontraremos un desvío asfaltado a la izquierda, el inicio de ruta, posiblemente hayamos podido dejar el coche a escasos metros del desvío (como pude hacer yo)
Este último tramo de carretera (500 m) tras el poste PR lo vi bastante erosionado y puede que con el paso del tiempo y posibles lluvias lo esté más todavía.
Tras dejar el coche en algún lugar del arcén disponible (el coche no molesta para nada) tomamos el desvío a la izquierda, seguimos por tramo asfaltado y en su inicio descendemos levemente.
Estamos rodeados de buena arboleda, de gran altura, que a la vez se combina con algunos bancales y campos de cultivo.
Seguimos por un suelo de hormigón o asfaltado realizando ondulaciones o curvas, al frente tendremos la vertiente sur de la Serrella, con barrancos solapándose sin dejar entrever cual será nuestro camino de ascenso.
Por momentos el asfalto lo encontramos con bastantes pedruscos de mediano tamaño bordeando el camino y este con algo de erosión. Aunque podríamos habernos adentrado un poco más con el coche y avanzar por donde lo hacemos ahora a pie, definitivamente damos por bueno el lugar de aparcamiento viendo lo que nos encontramos. Aunque por momentos el asfalto se encuentra en buen estado y limpio.
Junto a una curva pasamos cerca de una casa abandonada, aquí tendremos unas vistas diáfanas a la Serrella destacando un par de peñones redondeados que destacan por su parecido y tamaño, todavía no sabemos si nuestros pasos se dirigen hacia ellos, pero intuimos que sí.
Tras la casa, el asfalto se define muy bien y se encuentra limpio, pero lo usaremos muy poco pues tras escasos 300 metros giraremos en una curva cerrada a la izquierda para tomar un camino de tierra. Hay una cadena para evitar el paso de coches.
Hemos ido ascendiendo continuamente, curva tras curva hemos ido tomando altura y cada vez acercándonos más y más a las faldas de la Serrella. Y si giramos la vista es Aitana la que nos rodea.
Este camino de tierra tampoco lo usaremos por mucho tiempo, enseguida haremos una curva cerrada para poco después tomar un sendero a la derecha que está levemente señalizado por un par de hitos en su inicio, todo en escasos 200 metros.
Hay que estar atentos a este desvío al sendero, es el que nos dará acceso al barranco de La Canal.
En el inicio del sendero tenemos casi en línea recta el par de peñones que hemos ido advirtiendo durante el acceso, en la distancia, en la espectacular ladera sur de la Serrella.
Tomamos el sendero y comenzamos a avanzar por él. Es estrecho pero está bastante definido y aunque no está señalizado con ningún PR está muy marcado encontrando hitos que ayudan en el avance dando a entender que vamos bien encaminados.
Aquí si giramos la vista a la derecha, en la distancia, ya podemos ver al completo, pues estamos en un plano superior, todo el embalse de Guadalest.
El sendero se dirige directamente al meollo de las faldas de la Serrella para así iniciar el ascenso por ella.
Y lo hacemos muy sutilmente, con ondulaciones, rodeado de buena vegetación y casi en línea recta por un punto intermedio de una ladera vertical a nuestra izquierda.
Tras escasos 500 metros llegamos al borde de un gran barranco, uno de aquellos que estaban escondidos solapados en la vertiente sur de la Serrella. Y llegamos a algo parecido a un mirador elevado que nos permite tener unas buenas vistas al embalse de Guadalest, a la arboleda que nos rodea y al mismo barranco con enormes paredes verticales al frente. Bienvenidos a la Serrella !!!.
Aquí el sendero gira a la izquierda y ya vemos a unos 100 metros en ascenso un punto de paso a tener en cuenta.
Llegamos a una cueva muy interesante o al menos esa impresión nos llevamos inicialmente porque al reparar en detalles no lo es. Realmente es un abrigo creado por el deslizamiento de un gran peñasco (de inusitadas dimensiones) que en vez de caer y derrumbarse o desplazarse ladera abajo quedó bloqueado creando una oquedad natural de grandes dimensiones (como colocar 2 naipes en vertical).
El sendero pasa por el lateral derecho del abrigo pero caemos en la tentación de adentrarnos y curiosear el interior.
El acceso es cuesta arriba y si queremos llegar más profundo debemos seguir ascendiendo y cada vez con más inclinación. Pero merece la pena, al llegar a la parte más alta y a la vez a la parte más profunda (y oscura) tendremos un bonito marco triangular con el embalse de Guadalest en contraste.
Un lugar maravilloso, muy rocoso obviamente pero con unas vistas desde el interior hacia el valle de Guadalest formidables.
Aquí es donde caeremos en el detalle del peñasco solapado, una inmensa roca junto a la montaña formando una pequeña tienda tipi natural.
En esta parte alta también nos damos cuenta que tenemos un acceso en descenso para salir de nuevo al sendero de la ruta, aunque por mi parte no lo tomé, preferí salir por donde entré y disfrutar todavía más del lugar y las vistas.
Continuamos la ruta por el sendero atravesando el barranco que tenemos junto a nosotros en un punto cercano a la cueva, haciendo una “L” en el camino.
A partir de aquí el sendero avanza y asciende por una ladera muy rocosa y con cierta inclinación al tener a nuestra derecha un barranco, de todos modos el sendero continua siendo aceptable, con buenos visos.
Hasta que llegamos a una parte en donde el sendero se difumina al pasar por rocas y vegetación y tener que ascender pequeños repechos rocosos escalonados o incluso tener que usar las manos puntualmente, pero más por estabilidad que por necesidad.
En puntos estratégicos encontraremos hitos que ayudaran a continuar por el sendero o al menos pasar por los tramos más adecuados.
No es complicado, tan solo hay tener en cuenta que el sendero se diluye sutilmente al pasar por este tramo rocoso y que tendremos que tirar de piernas para ascender al ser muy directo y algo empinado.
Pero es muy corto, enseguida llegaremos a llano y el sendero se vuelve a marcar aunque avanzando entre una vegetación muy selvática y anárquica casi zigzagueando, atravesando y ascendiendo muros de bancales abandonados.
Por aquí veremos antiguos tocones y troncos de árboles chamuscados, negros, dando a entender que en algún momento del pasado La Canal fue un pequeño infierno.
Esta nueva planicie (Plà de Blancón) es ya la entrada al Barranco de La Canal, tras unos 250 metros siguiendo el sendero llegamos a una casa de piedras de grandes dimensiones, con varias estancias en pie, la mayoría sin techo. El acceso a ellas es muy complicado por la vegetación, realizamos visita externa.
Seguimos viendo todo el embalse de Guadalest desde aquí y parte del valle con el mismo nombre, a nuestro alrededor muchos peñones de distintas envergaduras, caemos en que 2 de ellos son los que ya veíamos nada más dejar el coche, cuando aun caminábamos por asfalto en los inicios.
Destaca uno en dirección este por tener una pequeña hendidura en su parte superior con forma de ojal de aguja de coser, muy sutil pero a la vez de gran belleza geológica, es el Alto de la Tronca.
Tomamos una de las paredes externas de rocas de la casa como “campo base” y analizamos la situación, al frente un enorme embudo formado por 2 muros rocosos, 2 paredones de grandes dimensiones en paralelo ... ¡¡¡ Bienvenidos al barranco de La Canal !!!
El lugar es asilado e inhóspito, la sensación de estar en un lugar excepcional es notable y evidente, estamos en el corazón de la Serrella.
Ante nosotros lo que hemos venido a buscar y recorrer, los 2 kms en línea recta del barranco de La Canal se muestran implacables e impasibles. Una inmensa rampa en ascenso que parece infinita desde aquí abajo, no le podemos ni intuir el collado final junto a la Malla del Llop, el efecto embudo se muestra a la perfección.
Todo estas sensaciones producen respeto (por lo que nos espera por delante) pero a la vez entusiasmo (porque lo vamos a realizar) a partes iguales.
Dejamos la casa de rocas y continuamos por el sendero por el que llegamos, no hay problemas, el ascenso aunque largo y con pendiente está marcado por el sendero.
Aunque una vez metidos en el barranco realmente el declive no es muy importante, respetable pero no machacante, quizás lo que hay que tener en cuenta es que sea constante, sin pausas ni treguas, 2 kms en continuo ascenso.
Por el barranco la vegetación es muy selvática, no llega a cubrir el sendero que es bastante evidente durante todo el recorrido, pero si que llega a invadirlo en muchas ocasiones o se puede enturbiar al pasar por zonas erosionadas.
Arboleda no vamos a encontrar mucha, solo quizás en los primeros 300 encontraremos los pocos pinos de mediana altura que habitan en el interior del barranco, son pocos pero pasaremos junto a ellos.
Tras los pinos llegamos a un punto de paso interesante. Llegamos a un pequeño muro, un repecho pronunciado dentro del barranco que solo se puede sortear por su derecha pues a la izquierda se ha formado un sub-barranco, una brecha de gran altura en donde han crecido pinos.
Al llegar a la base del “muro” encontraremos cañerías de PVC a modo de abrevaderos.
El repecho no es muy fuerte pero sí intenso, a tener en cuenta que es muy empedrado, mucha piedra suelta y mejor llevar precaución durante el ascenso.
El sendero en esta zona realiza unos pocos zigzags para sortear el tramo empinado.
Al terminar llegamos a un plano más elevado, desde aquí si miramos hacia abajo ya no vemos ni la casa de rocas pero la intuimos detrás de la pinada que sobrepasamos.
Las paredes a ambos lados nos engullen, estar dentro de La Canal no te permite ver nada más que las enormes paredes laterales que deben alcanzar sobre los 40-50 metros, midiendo a ojo, seguramente me esté quedando corto.
Las formas y siluetas que forman son variadas, pero notamos que la pared derecha es más vertical, más plana, con caídas a plomo de varias decenas de metros. La pared izquierda es mucho más rugosa, con resaltos, balcones naturales y peñascos curiosos.
Continuamos y ahora pasaremos por antiguos bancales o terrazas de roca, obviamente abandonadas pero inevitable viene el pensamiento del afanoso trabajo que debió suponer crearlas, usarlas y mantenerlas en este lugar tan aislado. Los atravesamos en perpendicular.
En medio de los bancales aparece una señal GR ... ¿señal GR aquí? Pues sí, el GR-330 que atraviesa y recorre toda la provincia de Alicante enlaza con La Canal a media altura. Enlazamos con un tramo de la 4ª etapa que va de Castell de Castells hasta Confrides.
Es una zona en donde la pared derecha su base está repleta de enormes pedregales y canchales.
Seguimos ascendiendo despacio, disfrutando del lugar, de las paredes, del esfuerzo.
Tras lo bancales el entorno cambia, pasamos de una zona rocosa a ver toda La Canal cubierta por un manto verde de matorral, monte bajo y pinos dispersos de mediana altura.
Aun así el sendero sigue siéndonos fiel y no se dispersa, seguimos avanzando por el medio de la vegetación de una manera asequible y sin complicaciones.
A la pared izquierda le aparece un cuerno, un peñón sobresaliendo por encima del resto de la pared, como un dedo pulgar hacia arriba dándonos un oportuno ok.
La marcha está siendo bastante llevadera, la pendiente aún siendo constante y sin tregua es cómoda al no encontrarnos ni repechos ni rampas fuertes. Esto ha permitido un avance continuo que nos permitió ganar altura y adentrarnos en La Canal más y más.
Calculamos estar a mitad de La Canal, o quizás más, llevamos mucho ascendido y la forma del embudo hacia abajo se forma y se cierra cada vez más, en el horizonte la sierra d’Aixortà cierra al completo el embudo.
Y aunque la vegetación lo invade todo, es un aliciente interesante que permite realizar un ascenso distraído y agradable porque no llega a ser molesta en ningún momento. Poder admirar los detalles de las paredes internas del barranco es otro atractivo más, a nuestra derecha la pared es ya Els Aspres de Famorca.
En el horizonte advertimos un repecho final que intuimos puede ser ya el collado definitivo, primero porque ya llevamos suficiente recorrido y porque las paredes laterales parecen terminar en ese plano elevado, sobretodo la pared izquierda que parece cerrarse hacia el collado.
Y si miramos hacia nuestra espalda, el túnel o embudo de La Canal se ofrece en toda su envergadura, ofreciéndonos una imagen muy cerrada.
Finalmente la constancia ofrece frutos, llegamos a un collado, por primera vez andamos en llano tras casi 1 hora y cuarto ascendiendo por La Canal. A la vez cambiamos de vertiente, las paredes formando el embudo las dejamos atrás y delante aparece un horizonte abierto y nuevo.
Al frente más Serrella y en el hueco que hay hacia la derecha entre las paredes podemos ver hacia el norte la piramidal sierra de Alfaro en primer término y por detrás de ella la de La Safor medio solapada con Alfaro.
Atrás los 2 kms del barranco ascendido, toda una experiencia.
El collado sirve para recuperar fuerzas para atacar el último ascenso de la ruta, la cima de la Malla del Llop.
En el mismo collado hay trazas de algo parecido a un sendero que se dirige al repecho de la izquierda, donde está el vértice, lo tomamos.
La ladera por la que ascendemos está totalmente enriscada, en los primeros metros el sendero es evidente pero tras unos pocos metros se difumina notablemente entre la pedriza suelta.
Al menos tenemos un destino claro y el objetivo es obvio, subir esta ladera por donde podamos eligiendo las mejores opciones para no tener que resbalar y derrapar por las piedras.
Aún con todo no conlleva mayores problemas.
En mi caso tuve tendencia a ascender por la izquierda al menos en los primeros metros, el motivo era poder contemplar en un plano superior y mirando hacia abajo el embudo de 2 kms que se forma con los 2 paredes laterales del barranco.
La imagen es espectacular, desde la ladera que ascendemos podemos contemplar a la perfección la colosal canal natural y descubrir el reguero blanco que forma el sendero por el que ascendimos en el interior del barranco, pudiendo especular nuestros anteriores pasos.
A la vez las enormes paredes que nos cobijaban durante el ascenso por La Canal ya las tenemos en un plano inferior pudiéndoles observar detalles y matices que pasaron desapercibidos en la subida, como grietas, columnas, peñones aislados o la vegetación que crece donde puede en ellas.
Hay un momento que ya debemos dar la espalda al barranco y centrarnos definitivamente en llegar a la cima.
La ladera continua siendo pedregosa aunque no representa mayor dificultad pues incluso sin ser un sendero evidente las mismas rocas y piedras crean pequeños cauces que pueden servir para seguir avanzando y ascendiendo en zigzgas.
Tarde o temprano llegamos a la parte alta, aquí cambiaremos de horizonte y empezaremos a contemplar Aitana y todo el Valle de Guadalest con su emblemático embalse.
Hacia la derecha, al noroeste, vemos la continuación de la sierra con un tramo de desnivel suave y un pequeño repecho final, ahí se encuentra el vértice que incluso desde aquí, aún estando a unos 350 metros asoma y despunta.
Esta zona es totalmente árida y rocosa, la vegetación que más abunda y que copa la mayoría del terreno es el denominado “asiento de monja o asiento de pastor” o al menos alguna variedad, un arbusto espinoso con forma esférica.
Llegamos a la cima, la Malla del Llop, una de las cimas destacables que tiene la Serrella junto a Plà de Casa y la misma Serrella.
Estamos a 1361 m de altitud, teniendo en cuenta que el coche lo dejamos a 445 m ... han sido más de 900 metros de desnivel positivo en tan solo 6 kms.
Vistas excepcionales a nuestro alrededor y no es para menos, estamos en el 4º vértice más alto de toda la provincia de Alicante, solo por detrás de Aitana, Puig Campana y Montcabrer.
Hacia el Valle de Guadalest las vistas son sublimes, podemos apreciar las poblaciones que salpican el valle ... Confrides, Benifato, Beniardà, Benimantell y Guadalest.
La Serrella a la altura de Plà de la Casa hace un pequeño giro sutil hacia el sur que permite que desde la Malla del Llop podamos contemplarla en toda su envergadura y entender la considerable longitud de la sierra y la monumental belleza de su vertiente sur hacia el Valle de Guadalest.
Al frente la ladera norte de Aitana en toda su envergadura, una ladera de unos 800-900 metros que terminan en las poblaciones del valle.
Si atizamos la vista y miramos en la dirección adecuada podremos llegar a ver el Maigmó y Migjorn casi solapados (lateral derecho de Aitana) Montcabrer (por detrás de Plà de la Casa) y Benicadell a la perfección más a la derecha.
Destacable también poder ver la parte alta del Puig Campana, fácil de identificar gracias a su gran muesca superior.
Hacia el este la Serrella tiene como continuación Aixortà y Bernia, al estar alineados la distancia y el ángulo desde aquí hace que sus respectivos picos formen un par de “orejas de gatos” al sobreponerse ambas cimas.
Y hacia el norte las vistas se amplían al máximo, toda la Marina Alta se extiende en un mar de elevaciones (Ferrer, Carrascal de Parcent, Cocoll, Cavall Verd, Montgó, Segaria y las elevaciones colindantes del Vall d’Ebo y Alcalà) y más al fondo la línea costera y el Mediterráneo, todo un lujo.
El vértice está situado en el borde de la vertiente sur y esta parte superior realmente es un pequeño altiplano, esto hace que desde cima no podamos ver la vertiente norte.
Objetivos cumplidos, Barranco La Canal y Malla del Llop recorrido y alcanzado, el regreso se realiza por el mismo lugar realizando así una ruta completamente lineal
Mi intención sobre La Canal era disfrutarlo tanto de subida como de bajada.
Dejamos el vértice y regresamos sobre nuestros pasos por la misma parte superior de la loma hasta tener a la vista de nuevo el barranco La Canal y descender más o menos por la parte de la ladera empedrada que anteriormente subimos.
Inevitable pararse y contemplar por última vez el barranco desde aquí arriba y volver a especular por donde irán nuestros pasos dentro de él.
Llegamos al collado e iniciamos el descenso. Ante nosotros 2 kms de continua bajada, esta vez al final del embudo tendremos la sierra d’Aixortà como horizonte.
El descenso es directo, no es para menos, el ritmo será el que queramos pero por mi parte fue tranquilo y sosegado disfrutando de nuevo del magnífico lugar.
Y como suele suceder en las rutas lineales, el color y la luz en comparación con la ida es totalmente distinto por el paso de las horas, al igual que el horizonte y el esfuerzo, haciendo así que nuestros pasos de nuevo por el interior del barranco sea con sensaciones totalmente distintas.
En esta dirección encontraremos con más notoriedad el acceso del sendero GR-330 que ofrece entrada al interior del barranco por un pequeño sendero que viene de una ladera con mucha pendiente.
El paso por el “muro” que hicimos en la ida también debe hacerse con cuidado, por la verticalidad pero sobretodo porque el sendero desciende haciendo zigzags en un tramo empedrado.
Desde aquí ya observamos el Plà de Blancón tras la línea de pinos que estaban cerca de la casa de rocas y esta vez a la izquierda el Alto de Tronca.
Al llegar a la casa finalizamos la travesía de descenso, de nuevo el “campo base” y de nuevo volver a contemplar La Canal desde abajo.
Inevitable admirarla ahora con otro parecer, horas antes nos inducia respeto (y se lo merece) pero ahora la observamos con cordialidad y conocimiento, y el entusiasmo se ha colmado pasando a ser admiración y afecto por el lugar.
Nos despedimos de La Canal, hemos descubierto uno de esos sensacionales tramos que esconde la Serrella, un placer recorrer un lugar tan espectacular.
Nos centramos ya en el regreso y el siguiente tramo es la parte con los repechos rocosos escalonados, intentamos recordar por donde pasamos en la ida para mayor comodidad aunque serán los pequeños hitos colocados en lugares estratégicos los que nos encauzan adecuadamente y si es necesario colocamos nosotros mismos alguno en algún punto conflictivo que notemos sea recomendable ; )
Por este tramo, si avivamos la vista podremos llegar a ver el camino a cierta distancia y el desvío al sendero que tenía hitos para iniciar el ascenso a la Serrella.
Tras la “L” en el sendero llegamos a la cueva o abrigo, esta vez entramos por el acceso posterior que en este caso es estrecho, en pendiente y muy directo, porque en pocos metros volveremos a estar en el interior de la cueva y en su parte más profunda.
Sin duda es acertado acceder por aquí en el regreso porque impacta de primeras como ha cambiado el horizonte desde el interior de la primera vez que estuvimos.
En la ida el Sol entraba o al menos llegaba a la entrada de la cueva, ahora todo está en sombras, frío.
Lo mejor lo tenemos en el horizonte, la ladera de la Serrella se muestra iluminada y por las pinadas de un verde radiante y a su derecha el embalse de Guadalest se ofrece con un azul turquesa.
Tras la cueva todo ya es muy sencillo, en breve llegamos al final del sendero, llegando al camino principal de regreso.
Echamos la vista atrás pudiendo observar de nuevo los mismos peñones que desconocíamos en la mañana, ahora ya sabemos que esos peñones indican el inicio de La Canal.
Tomamos el camino de tierra que nos lleva a enlazar con la carretera, ya tan solo queda deambular cómodamente por la carretera asfaltada con curvas para llegar a nuestro coche.
Buen momento para rememorar lo realizado. La Canal no ha decepcionado, nos llevamos la impresión de haber recorrido un sitio asombroso por su fisonomía y grandeza, hasta la próxima.
Un barranco totalmente recomendable, diría que imprescindible.
Efectivamente el coche lo tenemos ahí, junto al arcén, en una mini carretera por la que no pasa nadie.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Desvío a sendero	00:30
2	Cueva	00:55	01:05
3	Plá de Blancón - Inicio	01:25	01:30
4	Collado - Final ascen.	02:55
5	Cima	03:15	03:45
4	Collado - Inicio desc.	04:05
3	Plá de Blancón - Fin	05:05
0	Fin ruta	06:15

FECHA	Octubre - 2017
NIVEL DE RUTA	Muy alto
TIPO DE RUTA	Lineal Ida/Vta
ALTITUD CIMA	1361 m
TIPO CIMA	Rellano
KMS RECORRIDOS	12
PR-V/s USADO/s	GR-330 parcialmente