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El Monte Bateig es una humilde elevación situada cerca de la población de Elda.
Físicamente es alargada y se define en paralelo a la autovía A-31 y muy cerca de ella, pegada.
Desde Alicante en dirección a Elda es la pequeña sierra en forma de muro que aparece justo antes de alcanzar la población, la tendremos a nuestra izquierda, a la altura de la zona de la Loma Badá pero en el otro lado de la autovía.
La sierra no tendría ningún tipo de interés senderista destacable porque no tiene desnivel apreciable y es muy pequeña pero en sus faldas y parte alta los caminos están marcados y balizados por piedras y encontraremos toda clase de monolitos con sugerentes formas al igual que muchas piedras con textos escritos con poemas, refranes o hechos históricos.
Todo esto gracias a un grupo de aficionados al senderismo de la zona al que hay que darles las gracias infinitas por acondicionar una pequeña sierra tan perfectamente, con tanto entusiasmo y de una manera tan altruista.
La zona se ha convertido en un pequeño lugar de peregrinaje para disfrutar de la naturaleza de una manera diferente.
Una de esas rutas en la que el aspecto físico no es significante, lo importante es disfrutar mucho del corto pero interesante recorrido.
El inicio de ruta se encuentra en una calle cercana y paralela a la carretera CV-83 (pero a otro nivel) en el extrarradio de Elda, cerca de una rotonda, cerca del final de la Avda de Ronda. Por esa zona es fácil encontrar estacionamiento porque existen las calles pero no los edificios.
Iniciamos a andar y los primero metros son por asfalto, carretera. Nos encauzamos rápidamente al coger un desvío con un cartel en dirección Peña El Sol.
La primera intención es sobrepasar la carretera CV-83 por encima gracias a un puente. En este punto ya vemos al frente el Monte Bateig formado por 2 conos muy bien definidos, vamos a subir entre ellos, por el medio de un pequeño barranco y desde aquí ya se aprecia el principio del camino.
Pasamos el puente y cogemos el primer desvío a la izquierda. Aquí ya aparecen indicaciones claras en dirección "A lo alto de Bateig" texto pintando en una piedra plana y una flecha, los primeros atisbos de pintadas del Monte Bateig.
Avanzamos por un camino ancho, tenemos la carretera CV-83 paralela a nosotros a la izquierda y en un nivel inferior, el tráfico solo se escucha pero avanzamos sabedores que el trajín desaparecerá pronto.
Pronto el camino gira a la derecha y encara el ascenso de la sierra por el barranco que ya apreciábamos antes.
Dejamos el camino ancho justo al llegar a una cadena, a partir de ahí ya es sendero.
Unos pocos metros más y un "Adelante" en una piedra nos azuza a continuar y a adentrarnos al sendero.
Empezamos a ascender haciendo zigzags por un barranco sin un gran desnivel, muy cómodamente.
El sendero está exquisitamente balizado por piedras a ambos lados, imposible perderse pero sí quedar encantando por tan sugerente recorrido (y acabamos de empezar, esto promete)
El sendero que recorremos tiene denominación y está pintada en una roca.
Si echamos la vista atrás tenemos toda la población de Elda y junto a ella la cima de El Bolón, tras ella la Sierra de Camara. Más a la derecha la sierra del Caballo (junto a la autovía).
Continuamos y tras varios zigzags y curvas llegamos a un altiplano, no estamos en la parte superior de la sierra pero sí vamos a caminar un tiempo en llano.
Según un texto marcado en roca, hemos llegado al "Alto de los Suspiros", podemos deducir con facilidad el por qué de este nombre tan adecuado al lugar.
Nos giramos y ante nosotros una enorme y bella panorámica al valle donde está situado Elda-Petrer.
Pero continuamos la ruta, tenemos que hacerlo por un sendero muy bien definido que vemos al frente y que avanza por la parte baja de la ladera de la sierra.
A partir de aquí ya empiezan las rocas con los refranes, poemas y datos históricos. Si es nuestra primera vez será constante pararnos en cada una de ellas e interesarnos por lo que dice o cuenta.
El trayecto es corto y cómodo al ser llano. La ladera que tenemos a nuestra izquierda sirve de parapeto para no escuchar nada de la autovía que tenemos a escasos metros.
A nuestra derecha la panorámica se aclara. Tenemos un gran rellano perteneciente a la sierra y un horizonte diáfano hacia el Vinalopó Mitjà pero también hacia algunas elevaciones como Las Pedrizas y Sierra Umbría.
Leyendo rocas y andando tranquilamente llegamos a un cruce de caminos, al Cruce de los Monolitos. La denominación es obvia pues a nuestro alrededor decenas de pequeños hitos de rocas de tan solo medio metro de altura salpican la zona, algunos compuestos tan solo 1 roca puesta en vertical, otros son 2, 3, 4 o más rocas las que componen el pequeño monolito.
Una piedra plana en el lugar indica mediante un mini-mapa las direcciones que podemos tomar. Tomamos el sendero dirección a la Cima y el Mojón.
Hay que tener en cuenta que tras la visita de la parte más alta de la sierra y de la cima volveremos a pasar por aquí para regresar al punto de partida por el camino que indica "A la jaud"
Empezamos a ascender, por el camino todavía refranes, frases célebres y datos históricos.
Un pequeño zigzag y llegamos a llano, nos da la bienvenida (literal) un inmenso monolito de rocas de más de metro y medio de altura. Cambiamos también de horizonte y empezamos a poder otear hacia el este.
Aquí ya empezamos a ver un destino imprevisto y el cual nos apetece visitar por las indicaciones. En una piedra indica la información "A la caseta, vista panorámica de Elda y Petrer" y ante sugerente invitación cogemos ese pequeño sendero.
Dejamos la visita al vértice para el final.
Al llegar al llano ya nos dimos cuenta de la presencia de la caseta en la distancia, en la loma más a la izquierda conforme llegamos, lo que no sabíamos es que ofrecía el lugar.
Se ve en la distancia bastante lejos pero nos dirigimos hacia ella por un recorrido en el que aparenta no existir sendero, más bien campo a través pero esto no implica ningún problema al no haber matorrales de gran altura. Y se hace en leve ascenso.
La misma caseta sirve de enorme baliza para seguir la dirección correcta.
Llegamos a la caseta (con incierto uso en el pasado) y a la vez al puntal más al norte de la pequeña sierra, a sus borde y efectivamente desde aquí tenemos una espectacular panorámica hacia el valle donde está situado Elda-Petrer, solamente por esta panorámica mereció llegar hasta la caseta.
Desde aquí las vistas abarcan desde Sierra Umbría hasta donde están situadas las antenas de la sierra del Cid. Toda la Silla y la Sierra del Cid se pueden contemplar a la perfección. El lugar merece un pequeño remanso para disfrutar de las vistas.
A nuestro pies la autovía A-31 con su constante ruido y tráfico pero totalmente ajenos a eso.
El siguiente objetivo ya es alcanzar el vértice de la sierra. Desandamos el trayecto de la caseta y al hacerlo más cerca de la ladera alta encontraremos algo parecido a un sendero que pasó desapercibido en la ida.
De nuevo el enorme monolito y ahora sí cogemos dirección hacia la cima.
Si el sendero hacia la caseta era impreciso en dirección a la cima vuelve a ser balizado con piedras y de nuevo frases, refranes y hechos históricos pintados en rocas por el camino.
Avanzamos por el sendero que está más cerca al borde de la ladera teniendo ahora un gran rellano a nuestra izquierda.
El trayecto es muy agradable de recorrer (hemos tomado la Avda José Navarro "Pepito") y aparte de las escrituras que amenizan el camino encontraremos una pequeña cueva, un pequeño jardín, anfiteatros, miradores para ver esconderse el Sol … y todo rocoso.
Finalmente llegamos a una zona con asientos de rocas bien acondicionada y al ser Diciembre (Navidades) tiene un gran Belén en esta ocasión con multitud de figuras. Por los alrededores de esta zona todo está muy bien acondicionado y aparenta ser el "Centro Social" de la sierra al haber los asientos, una pequeña caseta con techo y hasta un "Bar".
Por aquí los caminos tienen denominación y están muy bien definidos con pequeñas piedras en los bordes.
Pero continuamos y seguimos de frente por un pequeño sendero que ya nos advierte en una pintada que nos quedan 7 minutos para llegar al vértice, vamos bien encaminados.
Comenzamos a ascender aunque muy levemente y tras unos 350 metros llegamos al puntal más al este de la sierra y en donde se encuentra el vértice geodésico.
Aquí de nuevo cambiamos de horizontes.
Estamos a escasos 552 m de altitud, el punto más alto del Monte Bateig, un vértice más que unir a la colección.
Desde aquí las vistas son claras hacia el sureste pero lo que más llama la atención es una inmensa cantera que tenemos a nuestros pies en dirección oeste. Un inmenso mar blanco de rocas que continuamente son extraídas.
La cantera realmente está situada en el pequeño rellano intermedio que tiene la sierra y no dudamos al pensar que estamos justo en el único lugar donde se puede apreciar a la perfección sus faraónicas dimensiones.
Echamos la vista atrás y apreciamos la pequeña loma y hasta la caseta donde estuvimos anteriormente apreciando así que la sierra es muy pequeña y que si la ruta se alarga es porque nos lo tomamos con calma leyendo los escritos en las rocas.
Detrás de la loma y la caseta asoma Elda ahora un poco más escondida.
Y a nuestro alrededor la Silla del Cid y más a la derecha la Sierra del Águila y en la lejanía Fontcalent.
Desde la misma cima hay un sendero en dirección a un nacimiento de agua salada, un sendero que desciende directamente hacia Salinetes, a la Loma Badá, pero esta vez no cogeremos este camino, no lo teníamos previsto.
Tras alcanzar el vértice ya tan solo queda regresar al punto de partida pero por no volver por el mismo camino de la ida, desde el vértice cogemos un sendero que se dirige al borde que está más cerca de la autovía (indica dirección caseta, 20 minutos).
Este sendero pasa también por la parte alta de la sierra pero por su parte más al oeste, y por momentos iremos en paralelo a la autovía, teniéndola a nuestros pies, unas vistas muy aéreas.
Tras unos centenares de metros cogemos un sendero a la izquierda que nos lleva de nuevo a la parte más este de la sierra (en dirección a la Plaza Castelar) y así llegar al sendero por el que fuimos en la ida porque para bajar de la sierra hay que hacerlo por donde subimos.
Esta zona central también está muy bien dispuesta y arreglada con rocas y caminos marcados.
Pasamos por un tramo que ya hicimos momentos antes y así llegamos al cruce con el enorme hito. Empezamos a descender en dirección al Cruce de los Monolitos, por donde subimos momentos antes y al llegar al cruce no tomamos la dirección al Alto de los Suspiros, vamos a continuar adentrándonos al interior de la planicie de la sierra, en dirección a la meseta central por el "Camino de la Jaud".
Así nos alejamos de esa cresta-ladera por la que anduvimos momentos antes para avanzar por una gran planicie interna de la sierra.
Por esta zona ya no vamos a leer mensajes y textos en rocas, tan solo veremos contados hitos de rocas por el camino de vez en cuando.
La dirección a seguir es clara y el camino está muy bien definido, se aprecia en la distancia. Aparentamos alejarnos del Monte Bateig pero para dirigirnos hacia una loma mediana con un poste eléctrico en la otra parte del Monte.
Justo cuando el camino empieza a descender levemente (tras un diminuto collado-cambio de rasante) aparece en paralelo al camino por el que avanzamos otro sendero más pequeño pero balizado con pequeñas rocas en los lados, "esto tiene toda la pinta de cambio de dirección", cogemos el sendero sin dudarlo.
Seguimos por el nuevo sendero y en pocos metros llegamos a un pequeño cruce de caminos en forma de "T" pero muy "difuminado" aunque aquí la dirección a tomar ya es bastante obvia, giramos a la derecha para metemos en un pequeño barranco que es la salida del Monte Bateig.
Por este nuevo sendero vamos a culebrear haciendo "eses" en el corto recorrido porque enseguida vamos a ver unas casas de campo y chalets rodeados de altos pinos verdes que serán nuestro destino. A unos 500 metros y todo en continuo y leve descenso.
Ya en la parte final, cuando nos quedan tan solo unos pocos metros hay que atravesar un barranco haciendo un gran descenso-ascenso pero sin mayores problemas.
Hay que llegar a la esquina de una zona con apariencia de ser una urbanización de chalets y casas de campo, en esa esquina hay una casa de color salmón y tejado rojo, es la urbanización de la Peña El Sol.
Llegamos a la casa y al asfalto, aquí debemos continuar por la calle que desciende y que conforme llegamos al asfalto sería seguir de frente.
A partir de aquí ya no hay pérdida, estamos en el corazón de la zona urbanizada pero salir de ella es simplemente continuar por el asfalto porque no hay cruces ni desvíos, tan solo accesos a las casas de campo, todas muy bien acondicionadas y muy juntas.
Durante el recorrido haremos una primera curva a la derecha, una gran recta y una segunda curva a la izquierda y tras esta curva llegamos enseguida al cruce con la piedra que nos dirigía "A lo alto de Bateig" hemos terminado aquí la circular por el Monte Bateig.
Pasamos, de nuevo, el puente sobre la CV-83 y volveremos a estar en el extrarradio de Elda, en la Avda de Ronda donde tenemos cerca nuestro coche.
Ha sido una ruta corta, sin gran desgaste físico, por una pequeña sierra prácticamente sin vegetación, árida, pero al menos se ha disfrutado de un interesante recorrido de monolitos, refranes, frases célebres, hechos históricos y de unas magníficas vistas hacia las poblaciones de Elda y Petrer.

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0	Inicio ruta	00:00
1	Alto de los Suspiros	00:35
2	Cruce Monolitos	00:45	00:50
3	Gran hito - Parte alta	01:00
4	Mirador de la caseta	01:10	01:20
5	Caseta - Zona social	01:55	02:05
6	Cima	02:15	02:40
7	Barranco regreso	03:20
0	nicio ruta	03:40

FECHA	Diciembre - 2015
NIVEL DE RUTA	Muy bajo
TIPO DE RUTA	Circular, excepto tramo caseta / central
ALTITUD CIMA	552 m
TIPO CIMA	Rellano
KMS RECORRIDOS	6,5
PR-V/s USADO/s	Señales del monte