- De nuevo regreso al Vall de Gallinera (siempre es un placer) y esta vez para recorrer una de las laderas o sierras menos conocida, la serra de l'Almirall (o Almirante) la ladera norte del valle, en los límites con la provincia de Valencia y la sierra de La Safor.
- La ruta no alcanza ninguna cima destacable, tan solo hace el recorrido por la sierra para poder obtener unas magníficas vistas al interior del valle realizando un fácil ascenso pero un descenso más trepidante.
- Comenzamos en la población de Benirrama, en el mismo lugar que el día de la ruta del Miserat (*), en la replaceta que hay en la parte alta del pueblo, ahí podemos dejar el coche sin problemas.
- Iniciamos a andar y lo hacemos pasando junto al cartel informativo de la "Ruta dels 8 pobles" un magnífico recorrido del que haremos uso brevemente en el inicio pero con más tiempo en el final de la ruta.
- Debemos seguir el camino natural del asfalto que tenemos delante de nosotros, no hay pérdida. Está muy desgastado y avanzaremos atravesando campos de cultivo y bancales a nuestro alrededor.
- Estamos en el interior del valle y las vistas a nuestro alrededor están cubiertas por las laderas interiores. A nuestra izquierda tenemos ya la ladera de l'Almirall y si concretamos la vista ya podemos ver el ascenso que haremos por su ladera pues el camino está cementado y es muy visible, muchas curvas.
- Pero nos centramos por donde vamos, el asfalto. Un tramo cómodo, llevadero y que sirve para calentar piernas en llano.
- Así tras unos 750 metros y unas ondulaciones llegamos a un poste de la "Ruta dels 8 pobles" advirtiendo de un desvío a la izquierda, lo tomamos en leve descenso. En el inicio hay un pequeño murete de rocas.
- Aquí notamos que ya vamos directo al Almirall y a su camino de ascenso, lo tenemos en frente.
- El descenso es sutil pero continuo usando un camino muy bonito rodeado de buena vegetación.
- Así llegamos un cruce que a mi me pareció algo ambiguo. Cuando el camino por el que vamos hace un giro a la derecha debemos tomar un diminuto sendero a la izquierda que en su inicio desciende bruscamente y está muy empedrado, a la vez está "oculto" bajo el ramaje de un algarrobo, incluso al principio nos puede sobresaltar y hacer especular "¿es por aquí?" pues sí.
- Al principio el sendero es muy bruto e impreciso pero en pocos metros se define y notamos que vamos bien encaminados cuando finalmente pasamos a un camino mejor definido que pasa por campos de cultivo.
- Así llegamos a la carretera CV-700, la que recorre el interior del valle. Giramos a la izquierda.
- Ahora andamos unos 170 m por una carretera sin arcén, por tanto por la izquierda y atentos a los vehículos (aunque escasos) y más al principio que hace curva.
- Pasamos por un par de casas que ya veíamos claramente en el descenso y nos desviamos a la derecha al llegar a un claro, un pequeño acceso para vehículos cortando el parachoques de la carretera pero que da acceso a un camino de tierra. Descendemos.
- Pasamos por un badén, por encima del lecho seco de alguna rambla e iniciamos ahora sí el ascenso al Almirall.
- El camino de ascenso está cementado y así será por un buen tramo, hasta llegar a la parte alta, por tanto no hay pérdida y a la vez es bastante cómodo aunque inapropiado para una ruta senderista.
- Esta ladera de ascenso cambia radicalmente, al menos en los primeros metros, pues nos rodean pinos de gran altura que nos cobijaran gratamente. Un pequeño bosquete inicial que poco a poco se irá difuminando hasta volver a los matorrales y monte bajo.
- El camino zigzaguea continuamente y esto hará que tengamos perspectivas nuevas a cada giro en dirección al interior del valle como hacia la costa (poco a poco irá emergiendo la cresta de la sierra de Segaria y el Montgó).
- El ascenso es directo, sin treguas, por momentos vertical pero las pequeñas pausas para ir admirando nuestro alrededor lo hacen bastante llevadero. Y no hay que olvidar que es hormigón, el esfuerzo se minimiza.
- Vamos tomando altura de continuo y las vistas mejoran sustancialmente a nuestro alrededor.
- Ahora es Benirrama la que vemos en la otra vertiente como una pequeña agrupación de casitas.
- Tras varias "S" cerradas en el camino por fin el camino empieza a llanear, es cuando la panorámica se completa y ya podemos tener horizontes muy amplios, empezamos a ver el mar. El tramo final aunque es en ascenso casi es en línea recta.
- Mirando al frente no vemos el final de la sierra del Almirall, realmente en toda la ruta no llegaremos a ver la vertiente norte de la sierra, tan solo colinas y lomas que intuimos son los límites y que ya en llano iremos atravesando.
- La parte alta del Almirall es muy amplia y llana y pasado este primer tramo de ascenso, andar por su parte alta es fácil y cómodo.
- Cuando el camino pierde su hormigón y volvemos al estado más natural, tierra y piedras bajo nuestros pies y sabedores de que los siguientes kms serán en llano, nos relajamos y disfrutamos del entorno.
- A nuestro alrededor pequeñas lomas y colinas pertenecientes al Almirall, estamos en ese pequeño terraplén superior de la sierra. Por el camino aparecerán pequeñas y antiguas casas de piedras y tramos de buena arboleda.
- Así llegamos a un cruce interesante, estamos realizando pequeños recorridos interiores por la Vall de Gallinera y aquí encontraremos un pequeño panel indicándonos varias opciones a elegir, como la "Cim de la Safor" izquierda o "Bassa de la Llacuna" derecha (nosotros venimos de Benirrama)
- En este cruce continuamos a la izquierda dirección la Safor y Benialí.
- Por primera vez vamos dirección oeste, en paralelo a la sierra y por tanto de nuevo un buen tramo en llano, así serán los próximos 2,5 kms.
- A nuestra derecha la pequeña cresta del Tossalet del Llamp que nos impide poder ver La Safor y la Llacuna, a nuestra izquierda un mar de pequeñas colinas del Almirall.
- En este cómodo tramo encontraremos casas de campo más actuales con apariencia de ser usadas (un par) pero también antiguas casas de piedras en desuso, algunas junto al camino y que podremos visitar sin problemas y otras a cierta distancia desestimando la opción de la visita. También pasaremos junto a un antiguo pozo que sale a la derecha.
- El recorrido es fácil, prácticamente no hay desnivel y la mayor parte se realiza rodeado de tan solo matorral y monte bajo, aunque en algunos tramos estaremos bien rodeados de buena pinada que aparece de súbito para de nuevo desaparecer.
- A nuestra izquierda intuimos el Vall de Gallinera porque no lo podemos ver al completo, barrancos de enorme longitud y que poco a poco desciende nos separan de él, pero sí podemos ver perfectamente la sierra de la Foradà.
- Realmente andamos por una pista muy bien acondicionada y ancha.
- Por este trayecto alto aparecen pequeños caminos o desvíos a nuestra izquierda y en concreto serán 3 los que debemos descartar hasta escoger el correcto que nos lleva de regreso. Curiosamente los 3 están separados entre sí de manera casi perfecta, unos 600 metros entre ellos.
- El camino correcto de regreso, el 4º, se identifica por estar junto a un gran pozo circular de rocas que incluso está techado y que tiene un par de metros de ancho como de alto.
- El pozo está muy bien conservado y a escasos metros encontraremos una edificación rectangular techada también hecha en gran parte de rocas pero con algunos ladrillos.
- Todas estas pistas nos deben ayudar a dilucidar el camino adecuado de regreso.
- Visitamos el pozo y dejamos atrás el camino de tierra que hemos estado usando, iniciamos el descenso.
- A los pocos metros un cruce en forma de "Y", cogemos el izquierdo y este ya si va a ser el camino de regreso y de descenso del Almirall.
- A nuestro alrededor tan solo matorral y monte bajo, al frente una maraña de barrancos solapándose que nos hace dudar y especular por donde será el descenso pero como siempre nos fiamos de nuestro instinto y mapa e iniciamos el descenso.
- Los primeros metros son en leve descenso intercalándose con tramos todavía en llano, ahora vamos en dirección sur y por tanto vamos a tener todo el Vall de Gallinera al frente, en toda su envergadura aunque todavía tímidamente.
- En los inicios al camino es amplio y fácil de seguir, el típico con doble surco.
- Conforme avanzamos, si miramos a nuestro alrededor, sentiremos la sensación de estar atravesando un lugar inhóspito, de estar engullidos por el Almirall, por sus barrancos internos, como de estar en un punto intermedio entre Almirall y Vall de Gallinera indefinido.
- Pronto aparecerá una antigua casa deshabitada pero en relativa buenas condiciones, un pequeño refugio de incluso 2 plantas, con un gran árbol en medio del olvidado patio que le da al lugar un tinte lúgubre.
- Al pasar la casa cambiamos el camino por sendero (el camino ofrecía servicio a la casa en el pasado) un sendero que ya podemos apreciar como avanza en la distancia por las laderas de los barrancos que tenemos delante nuestra.
- Tras la casa destaca un barranco a nuestra izquierda de gran envergadura.
- En un primer tramo por el sendero seguimos avanzando todavía llaneando o en leve descenso, de momento está siendo fácil, cómodo y evidente.
- Además aparecen señales PR-V para confirmarnos que vamos bien encaminados, hemos enlazado con el PR-V 43.
- Finalmente en un punto determinado empezamos a descender y de manera apreciable, hemos dejado atrás la planicie intermedia del Almirall y al frente ya podemos empezar a admirar la sierra de la Foradà de manera evidente y en toda su envergadura, empezamos a descender directamente y este horizonte será lo mejor del descenso.
- Aunque es fácil e intuitiva la bajada se hace realizando continuos y cortos zigzags, hay que estar atentos a esos incesantes cambios de sentidos para no descarriarse y acabar campo a través.
- El sendero es evidente pero hay pequeños tramos en los que sería fácil despistarse por pasar por tramos ambiguos, aunque por suerte están las señales PR-V (y nuestra intuición)
- Pero quizás nos despiste más tener toda la sierra de la Foradà delante nuestra por su belleza y magnitud, con todos sus pueblos diseminados por ella, un bonita estampa. Las paradas para poder admirarla serán continuas para quienes quieran disfrutar del lugar, porque a cada paso los ángulos de visión varían constantemente.
- Desde aquí podemos ver perfectamente como serán nuestros pasos al llegar abajo, primero el pueblo de Benialí y más al fondo, bajo las antenas del Miserat, Benirrama. Esto mirando hacia la izquierda porque Benissiva, Benitaia y La Carroja también se podrá ver pero hacia la derecha.
- El descenso es prologando y continuo y nos va a permitir descender rápidamente,
- Zigzag aquí, derecha, zigzag acá izquierda.
- En la parte final llegaremos a una zona de pequeños muros formados por rocas, será la señal de que prácticamente hemos terminado y esos muros (de no más de medio metro) nos encaminarán hacia la izquierda en dirección a una pequeña canalización de agua, una enorme cañería en descenso (bastante evidente de ver).
- Al llegar a ella descendemos directamente a un par de torretas metálicas (de indeterminado uso) y de ahí a una carretera asfaltada en pocos metros.
- Un trepidante y largo descenso que se inició junto al pequeño pozo de piedras allá arriba, pero a la vez interesante por sus cambios de formato y vistas a la Foradà. Llegados a este punto tan solo queda regresar a Benirrama por un camino bastante cómodo y fácil pero primero tenemos que pasar por Benialí.
- En la carretera giramos a la izquierda, aquí veremos un poste con señales parecidas a las que vimos en el cruce de la parte superior de la sierra.
- La carretera nos lleva directo al pueblo teniendo campos de cultivo como naranjos y mandarinos a la vera de la carretera y bordeando con una cerrada curva una rambla invadida por alta arboleda.
- Cruzamos la rambla por un badén (ahí hay una señal que se dirige a una zona de arte rupestre) y nos dirigimos directos al pueblo. La carretera llega a un cruce en forma de "Y" teniendo un muro de hormigón de frente, tomamos el lado izquierdo haciendo caso omiso de la señal PR-V, renegando de ella que sí marcaba a la derecha.
- Ascendemos levemente por un camino asfaltado y ya notamos que vamos en paralelo a la carretera CV-700.
- Al final del pequeño ascenso llegamos a la carretera, nos esperan 2 señales de STOP. En este punto tan solo hay que cruzar la carretera y coger el camino que tenemos justo en frente, sin más complicaciones.
- Así nos enganchamos a la "Ruta dels 8 pobles" volvemos a usar el mismo camino que en el inicio de la ruta y esta vez nos llevará fielmente hasta Benirrama.
- Un regreso fácil y cómodo en el que tan solo hay que dejarse llevar y disfrutar el bonito entorno que nos ofrece la Vall de Gallinera.
- Si miramos hacia atrás, en estos primero pasos, veremos la Foradà aun con toda la distancia gracias a ese pequeño punto luminoso que forma el mismo arco.
- Por el camino pasaremos por la coqueta Font de L'Alcudia que en época invernal, invadida por las hojas caídas, crea una bonita estampa. Un pequeño estanque junto a él recogiendo el agua de la font ameniza muy bien el lugar.
- Seguimos y después rodearemos en ascenso un depósito circular de agua para la prevención de incendios y a partir de aquí ya podremos ver Benirrama en la distancia, nuestro objetivo final.
- El resto ya es un cómodo y placentero paseo por el interior del valle hasta llegar a Benirrama. Nuestros 5 sentidos estarán disfrutando constantemente.
- Al llegar a Benirrama callejeamos por sus bonitas calles hasta alcanzar la replaceta donde tenemos nuestro coche.
- Ruta fácil en orientación y sin mayores complicaciones en el aspecto físico, por la que pasaremos por senderos, pistas, caminos y carreteras. Totalmente recomendable para acercarse de nuevo al interesante y bonito Vall de Gallinera.
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